Sobre el año 98, tras los últimos coletazos de la Ruta «destroy», hubo un segundo «boom» de la música dance remember con un nombre clave, Miguel Serna

Miguel Serna es uno de los nombres imprescindibles para conocer el panorama musical valenciano posterior a la «ruta del bakalao». Con unos 30 años de trayectoria, ha sido uno de los Djs. residentes de salas como Rokola o Virtual.

¿Cómo ha sido su evolución a lo largo de estos 30 años?

La evolución viene sola. Un Dj. tiene que ir adaptándose a los tiempos que corren. Es cierto que se me conoce por estos últimos 30 años, pero la nueva generación sabe de mí por lo que estamos haciendo ahora. Al final, la música no tiene fecha de caducidad: un disco bueno de 10 años, sigue siendo bueno a día de hoy.

¿Fue fácil hacer música inmediatamente después de la Ruta del bakalao?

Sí porque la música es algo cíclico. En el 98 lo que hicimos fue adaptarnos a los tiempos que corrían y hubo otro «boom» a finales de los 90 y principios de los 2000, otra especie de «ruta del bakalao», pero no con tanta fuerza y tampoco se le llamó así. Fueron buenos años.

¿Cree que ahora se le da más importancia a la imagen del Dj. que a su música?

Esto ha cambiado mucho. Me gustaba más antes porque antiguamente la gente salía para pasárselo bien y escuchar canciones, les daba igual el espectáculo e imagen del Dj. Hoy en día el público demanda un conjunto de cosas: que haya espectáculo, show, pantallas, etc. Es muy importante, ya no sólo la música, sino también al resto. Me gusta más cómo se hacían las cosas antes porque se le daba más importancia a la música.

¿Cuáles son los proyectos que está llevando a cabo actualmente?

Por un lado tengo la marca Rokola, que soy la cabeza visible; también soy residente del Festival Medusa; además siempre estoy maquinando cosas y produciendo. Va a salir un tema mío con uno de los mejores sellos del mundo, una canción que recuerda a la música de antes. Por otra parte también hay gente que se interesa por mi trabajo y el «stage» durante mi sesión del Medusa estuvo a reventar. Todo eso da alegría y energía para seguir adelante. El saber que la gente sigue apreciando tu trabajo y la música que haces es lo mejor que te puede pasar.