La cineasta madrileña Icíar Bollaín ha vuelto a escoger la Comunitat Valenciana. Tras el éxito de El olivo (2016), la directora se dispone a rodar en Picassent y Benicàssim La boda de Rosa, una historia de superación y de búsqueda que pone el foco sobre la mujer. En concreto, la cineasta se trasladará mañana a la localidad de l’Horta Sud junto al resto de su equipo para rodar en las calles céntricas del municipio y en un emblemático inmueble del carrer Nou de Picassent, conocido como la Casa dels Moliners. La propiedad ha sido acondicionada para el rodaje de esta película, protagonizada por Candela Peña, Sergi López y Natalie Poza.
La primera, conocida por sus papeles en Princesas (2005) o Kiki, el amor se hace (2016), encarna a una mujer de 45 años que se da cuenta que siempre ha estado viviendo la vida que querían los demás. A raíz de una serie de acontecimientos, decide cambiar su vida de manera radical.
El rodaje transcurrirá durante cuatro semanas en Picassent y dos en Benicàssim. En el caso de la localidad valenciana, el rodaje se verá interrumpido por las fiestas patronales, que dan comienzo el 30 de agosto hasta el 10 de septiembre. El rodaje se retomará a mediados de septiembre, y a finales de mes se trasladarán a Benicàssim.
La película es una producción de Tandem Films que cuenta con el apoyo de TVE y Movistar+ y está a la espera de que se convoquen las ayudas generales del ICAA. También participan en la producción Turanga Films y Setembro Cine. La película recibió 300.000 euros en la convocatoria de ayudas para la producción audiovisual 2018 del Institut Valencià de Cultura.
Bollaín y Alicia Luna se han hecho cargo del guion, así como Paul Laverty, autor del texto de El olivo y un imprescindible en las historias de Bollaín. «Las ideas y propuestas surgen de él, me las cuenta y me lleva a un lugar que yo, por mí misma, no llegaría», comentó la realizadora en una entrevista. «Él se pone a trabajar y cuando tiene el borrador lo compartimos y vamos trabajando. A la hora de dirigir es a la inversa. Yo hago el trabajo de casting y él me da su opinión; yo monto y lo mismo. Lo esencial es que yo confio en su historia y la respeto, y él respeta mis decisiones como directora. Confiamos el uno en el otro porque los dos buscamos contar lo mismo». Ambos forman un tándem que trasciende de la gran pantalla.
El pasado mes de abril, el equipo de producción de la cinta realizó un casting en busca de actriz para ejercer el papel de una enfermera valenciana, de entre 45 y 65 años.
Otro cineasta que se trasladará este verano a la C. Valenciana será Javier Fesser, autor de la cinta taquillera Campeones (2018). En concreto, grabará escenas en la Estación del Norte de València para su nueva película, Historias lamentables. El rodaje está previsto para septiembre.
Caras prometedoras
Bollaín estrenó el pasado mes de octubre Yuli, una cinta que cuenta la historia del bailarín cubano Carlos Acosta, primera figura del Royal Ballet de Londres. El guion fue premiado en el pasado Festival de San Sebastián. La boda de Rosa, su décima película, podría volver a auparla al escenario de los Goya. Bollaín cuenta con dos «cabezones», uno a la Mejor directora y otro por el Mejor guion, ambos por el filme Te doy mis ojos (2003). También podría ser otra oportunidad para Candela Peña, actriz con la que Bollaín contó para su ópera prima, Hola ¿estás sola? (1995) y en la multipremiada -con siete Goyas- Te doy mis ojos. Peña cuenta con tres Goya, dos a la Mejor actriz de reparto por Una pistola en cada mano (2012) y Te doy mis ojos. El Goya a la Mejor actriz protagonista lo recibió por Princesas.
Otra de las actrices del reparto, Natalie Poza es una de las caras del cine español en la actualidad. Ganó un Goya a la Mejor actriz en la pasada edición de los premios por No sé decir adiós, la ópera prima de Lino Escalera.
El sello de Bollaín consiste en contar una historia con tintes universales pero anclada en lo local. Así sucedió en El olivo, cinta que denunciaba el expolio del patrimonio natural de Castelló y que fue protagonizado por los actores Javier Gutiérrez y Anna Castillo. La película convirtió al pueblo de Sant Mateu en un protagonista más de la cinta, que recibió cuatro nominaciones en la última edición de los Goya.
