¿Es fácil expresarse a través de la música?
Siempre ha sido mi vía de escape a título emocional. Se me da regular expresarme, sin embargo, era capaz de hacer de todo con un papel en blanco. Ha sido siempre mi refugio para la comunicación.
Sin las redes sociales, ¿habría llegado adonde está hoy?
Tal y como lo he planteado, de forma independiente y haciendo un uso responsable de las nuevas tecnologías, no. Junto con el trabajo, las redes sociales han sido mi cañón para poder salir al mundo con esta carta de presentación. También creo que la suerte forma parte de esa ecuación.
¿Qué implica recurrir a la autopublicación?
Puedes marcar tus tiempos y ser más flexible contigo misma. Eres tú en tu versión más pura, porque no hay nadie en mitad del camino que te oriente. Surgen dudas: nadie nace sabiendo ni tiene claro cómo van a ir las cosas ni cuánto van a durar. Pero por el camino te vas descubriendo, y creo que es muy bonito tomar responsabilidades desde tan joven.
Cómo surgió la colaboración para hacer una canción a la secuela de Angry Birds?
Estando de gira, me llamaron de la distribuidora de la película y me propusieron hacer un tema. Lo querían en un plazo de siete días. Fue todo un reto, tanto por el tiempo, como por salir de esa faceta de composición a la que estaba tan acostumbrada: mis historias. Esto es distinto, una canción por encargo. La forma de componerla cambia porque piensas en todos los niños que van a verla. Creo que el resultado ha sido una canción fresca, divertida y, en definitiva, para los niños, que es a quienes se dirige.
¿Qué tal se desenvuelve actuando en vivo?
Es cuando me desfogo y más feliz estoy, junto con la gira. Desvirtualizo a toda la gente con la que me escribo por redes sociales durante el resto del año, porque contesto a todo el mundo. Cuando os veis, normalmente en los conciertos, hace mucha ilusión.
¿Cómo están siendo sus conciertos?
Mi show es bastante dinámico. Hemos procurado comprimir todos los sentimientos que pueden transmitir cada una de las canciones. Otras las vestimos de cara al directo para sorprender más al público. Cada vez veo a más madres y padres acompañando a sus hijas a los conciertos, y me hace especial ilusión. Es un plan que hacía mucho tiempo que no veía: familias unidas haciendo un plan de música en el que todos lo pasan bien.
¿Tiene algún proyecto nuevo entre manos?
He cambiado la fórmula, porque lanzar doce canciones cada año... No he visto a ningún artista que sobreviva. A la vuelta de verano espero sorprender con una balada que grabamos junto a la Sinfónica de Bratislava. Hacer eso tiene un peso y coherencia musical que te pone en otro sitio.
