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La enciclopedia del grafiti valenciano

El experto Diego López Giménez analiza en un libro la obra de 58 artistas y colectivos que trabajan en la Comunitat Valenciana - «València posee un prestigio internacional con sus artistas urbanos y grafiteros. Muchos nos visitan y deciden quedarse»

La enciclopedia del grafiti valenciano

Diego López Giménez es una especie de cazador o un explorador que recorre la ciudad con un único objetivo. «Hace años que me encanta salir por las calles valencianas para buscar grafitis, murales y otras expresiones callejeras», explica el autor de Valencia en grafitis, la primera «enciclopedia» del arte urbano hecho aquí y que acaba de publicar la editorial alicantina Dilatando Mentes.

López Giménez retrata y analiza la obra de 58 artistas y colectivos en un libro que funciona como guía histórica o «who is who» de una expresión cultural que ha saltado desde la calle a los museos, a las galerías de arte o incluso a las fallas, tal como han demostrado en los últimos años Okuda y PichiAvo y lo hará Scif en 2020.

«El grafitero no se considera un artista, sino que se define como un escritor -explica el autor de Valencia en grafitis en la introducción al libro-. El grafiti es casi un estilo de vida, con normas establecidas, una forma de pasarlo bien entre amigos, un desafío personal que empuja a superarse, una manera de abstraerse, un grito a la libertad, una reivindicación del espacio público». «Valencia en grafitis es una pequeña muestra de esas manifestaciones que, humeantes, revolotean en los barrios -destaca, por su parte, la crítica de arte y doctora en estética María García Pardo-. Diego nos acerca la experiencia de unos artistas y writers que nos enseñan lo que más aman: su trabajo, cómo y dónde, quién y cuándo».

Antes de ser un libro Valencia en grafitis ha sido -de hecho, lo sigue siendo-, una página de Facebook y un blog con miles de seguidores en los que el autor muestra desde hace años y de forma casi diaria a sus presas. De esta forma, el libro se ha concebido como una especie de complemento a la obra virtual. «El 'street art' y el grafiti forman parte de la pulsión vital de una ciudad, constantemente surgen nuevas piezas y murales, incluso nuevos artistas y grafiteros, y en blog y redes sociales podemos enterarnos de novedades», señala el autor.

En las 258 páginas del volumen aparecen nombres de artistas ya consagrados y de fama nacional e internacional como Alexielitlvsk, Chikitín, Deih, Dridali, Pichiavo, Toni Espinar, Xemayo, Breakvic, David de Limón, Barbiturikills, Krome, Soez, Vinz o Yeko. Priman las imágenes de sus obras, aunque el autor ha incluido notas biográficas, algunas declaraciones y un análisis de su estilo. El criterio usado por López Giménez para elegir a los protagonistas de las 58 entradas ha sido bastante sencillo. «Conozco a decenas de artistas y grafiteros y enseguida aceptaron participar en el libro -explica-. A otros que no conozco tanto se lo propuse y les encantó la idea. Pocos prefirieron no aparecer».

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Quizá la única complicación con la que se ha encontrado ha sido explicar a los escritores de grafiti, artistas urbanos y colectivos que trabajan de forma anónima e incluso esconden sus rostros cuando aparecen en exposiciones o medios de comunicación. «Sobre todo es complicado con los grafiteros -reconoce el autor-, porque, como explico en el libro, es un mundo más reservado y en competencia más entre ellos mismos».

La publicación de Valencia en grafitis llega en un momento en el que este tipo de expresión está viviendo un «boom», tanto en las grandes ciudades como en pequeños municipios como Fanzara, cuyo festival es ya un referente internacional. «València posee un prestigio internacional con sus artistas urbanos y grafiteros -subraya el experto-. Muchos nos visitan y deciden quedarse por la fuerza del movimiento. Otra muestra de esta fortaleza se refleja en que la fiesta más internacional, las fallas, cada año confía en artistas urbanos, como PichiAvo en 2019 y Escif en la de 2020, todos ellos de aquí».

Según los expertos, el nacimiento del grafiti, de la manifestación artística urbana tal como la conocemos hoy, se sitúa sobre 1968 en Filadelfia (Estados Unidos) con el pionero Cornbread liderando este movimiento hasta 1972. «En España, las tres principales ciudades donde el grafiti entró con más fuerza fueron Madrid, Barcelona y Alicante», escribe López Giménez, quien señala que esta última fue «pionera» por ser centro turístico internacional y por los colectivos latinos y afroamericanos que influyeron en la vida social de la ciudad, «siendo sobre todo la música y el baile de este movimiento los que calaron hondo entre la juventud alicantina».

«El grafiti se extendió como la pólvora por casi todo el mundo unido al movimiento cultural y musical del Hip Hop que causó furor y sigue con muchos seguidores -explica López Giménez a Levante-EMV-. A lo largo de la historia del grafiti en València ha habido muchos escritores relevantes. Por ejemplo, me gustaría destacar la labor del colectivo XLF impulsando el arte y el grafiti en nuestras calles desde hace décadas, con Julieta xlf, Escif, Deih, Xelon o Hope entre sus filas».

¿Y es ahora València una ciudad permeable a este arte o los dibujos, firmas y murales se siguen considerando simples «pintadas» por la mayoría de la población? «Este resulta un tema controvertido -reconoce el experto-, existen opiniones en contraposición. Creo que un mural o pieza que pueda sorprendernos por su calidad o belleza y que se haya creado en consonancia con el lugar y su comunidad, puede gustar a la mayoría. Sin duda, cada vez somos más los que nos agrada salir en busca del tesoro grafitero y del 'street art' por las calles valencianas. Es un tsunami imparable en cualquier ciudad del mundo».

Queda para el final reflexionar sobre si un movimiento nacido en y para las calles se desvirtua cuando pasa a las galerías y los museos, o a las páginas de un libro como éste. «Hay una gran controversia en ese tema, sobre todo dentro del propio mundo grafitero -reconoce Diego López Giménez-. Pero a mí me gusta pensar, como algunos grafiteros, que es una opción más para expresarse o darse a conocer».

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