Una de las ausencias más destacadas de la temporada para la música pop y rock es la de los «palaus» clásicos de València. Las reformas que obligan a cerrar el Palau de la Música por la caída de los techos ha obligado a cancelar varios conciertos que estaban programados ahí dentro de los ciclos que el auditorio dedicaba al rock, como por ejemplo el de Juan Perro, que tendría que haberse celebrado el 16 de noviembre. Las actuaciones de música clásica, dentro del abono del Palau, sí que se han trasladado a otros auditorios como Les Arts.
Quizá por eso, porque a la programación propia del edificio diseñado por Calatrava, se le une ahora la del Palau de la Música, la presencia de música pop se ha reducido drásticamente en Les Arts. El pasado año, entre septiembre y noviembre, tocaron allí Love of Lesbian, Joan Manuel Serrat, Ismael Serrano, Diego El Cigala y James Rhodes. Este año, el único concierto fuera de temporada programado allí (al menos de momento) es el de Amaia.
Esta situación redunda en la necesidad de que València tenga un espacio con capacidad suficiente para acoger actuaciones de bandas que requieren grandes auditorios para tocar en una ciudad. Algún día llegará el Arena que construirá Juan Roig en la Ronda Sur, que podrá acoger conciertos de alrededor de 15.000 asistentes. Pero seguirá faltando un espacio intermedio entre éste y las salas pequeñas y mediana.
