La primera edición del «Mirador de l'Horta» es un encuentro cultural que se celebrará del 17 al 22 de septiembre, con la pretensión de convertirse en una valiosa propuesta de diseño y cultura valenciana, rindiendo homenaje a los agricultores, la huerta y a su entorno, según la organización.

Gastronomía, talleres, música y cultura se dan la mano para ofrecer a todos los públicos la oportunidad de entrar en contacto con costumbres de València y productos de «l'horta» de kilómetro cero.

Así pues el encuentro albergará más de 20 actividades gratuitas durante los dos últimos días del evento -sábado y domingo-, entre las cuales destacan talleres de fotografía, pilota valenciana y conciertos, entre otros.

En cuanto al aspecto del diseño, durante los días de festival se colocarán tres figuras arquitectónicas en tres pueblos de la ciudad que podrán visitarse en bicicleta, cuya temática está enfocada a «l'horta valenciana».

La primera obra se situará en un campo en barbecho de Roca Cupier y es obra de Limoestudio. Titulada Km0. De l'horta al plat, tiene como protagonismo la gastronomía. Representa una pirámide hecha con cajas de recogida de fruta y verdura, con el fin de coger altura y poder ver la huerta y los alimentos desde un sitio privilegiado. La estructura contiene además unas telas utilizadas para proteger los cultivos, sobre las que irán impresos poemas de un autor valenciano.

El equipo formado por Carmen Baselga y Gallen Ibáñez levantará la segunda obra, con la pretensión de plasmar una mirada más introspectiva de la huerta. A través de espejos colocados en distintas inclinaciones, la estructura pondrá en valor todos los agentes que trabajan en el cultivo: la naturaleza, el cielo, el campo, la tierra y la mano humana. Todo ello bajo el título, Tots som l'horta, tal y como ha desvelado Isabel, miembro del estudio Gallen Ibáñez.

Finalmente, la tercera obra recibe el nombre Cor de l'horta, realizada por Ricardo Alcaide y Canyamas Estudios. «La pieza refleja la vida de la huerta y representa a todos. Es el centro gastronómico de la cultura valenciana», explican desde el estudio. Consiste en un corazón de grandes dimensiones que puede verse de día y de noche, gracias a una iluminación interior.

El presidente de la Mancomunitat del Carraixet, Llorenç Rodado, ha destacado que el festival es «una plataforma de lanzamiento» turístico. Ha animado a hacer «pedagogía», «cambiar la percepción» que se tiene de la huerta y «volver a lo cercano».