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Patrimonio

El Bellas Artes compra la tabla perdida del "Juicio Final"

La pintura del siglo XIV forma parte del retablo del Maestro de Artés que el museo rescató de la Cartuja de Portacoeli tras la desamortización

El Bellas Artes compra la tabla perdida del "Juicio Final"

La conselleria de Educación y Cultura ha aprobado la compra por 35.000 euros para el Museo de Bellas Artes de València de una tabla perdida del Retablo del Juicio Final del Maestro de Artés, realizado en torno al año 1512 para la cartuja de Portacoeli y que la pinacoteca guarda desde poco después de su creación (1839). El grueso del retablo ingresó en el museo (estaba entonces en el Convento del Carmen) al poco tiempo de la desamortización de bienes de la Iglesia decretada por Mendizábal en 1835. Sin embargo, no estaba completo. Le faltaban dos tablas de su parte inferior.

Una de estas tablas, la de la parte inferior izquierda según el punto de vista del espectador, continúa en paradero desconocido, como tantas obras que salieron de España tras la desamortización en el siglo XIX. La otra, que representa a San Onofre y Santa María Egipciaca, fue identificada en 2014 en una colección privada de Francia por el entonces conservador de pintura del Bellas Artes, José Gómez Frechina. La tabla estaba a punto de ser subastada en la casa Christie's de París por entre 30.000 y 50.000 euros y la Conselleria de Educación y Cultura manifestó su interés en la obra, si bien apostilló que no era el mejor momento para compras e incluso invitó a algún inversor privado valenciano a hacerse cargo de la adquisición.

La subasta tuvo lugar el 1 de abril de 2014 y, finalmente, nadie acudió a la puja. Se especuló entonces con la posibilidad de que la Generalitat hubiera alcanzado en la sombra algún acuerdo con el propietario de la tabla. Pero, en todo caso, no ha sido hasta ahora cuando la conselleria ha aprobado su compra. La tabla de San Onofre y Santa María Egipciaca (de 79 x 57 centímetros) necesita una restauración, ya que aunque la pintura está completa los dorados del fondo se han deteriorado. El resto del retablo está en mejor estado gracias a que ingresó en el Museo de Bellas Artes apenas cuatro años después de que los monjes se viesen obligados a dejar la cartuja. Eso no impidió que, cuando los comisionados de amortización llegaron al edificio para hacerse cargo de los bienes artísticos incautados, algunas piezas ya hubiesen sido expoliadas.

El Retablo del Juicio Final sirvió a los historiadores para acuñar a su autor como Maestro de Artés, ya que en los guardapolvos del conjunto aparecen los escudos de la familia Artés, benefactores de Portacoeli. Desde hace algunos años los especialistas identifican al Maestro de Artés con Pere Cabanes, pintor de retablos activo a finales del siglo XV y primeras décadas del XVI.

En los últimos años el Museo de Bellas Artes ha adquirido diversas tablas con los que ha completado en la medida de lo posible varios retablos. Es el caso de cuatro tablas del Retablo de San Eloy que pintó Ribalta para la iglesia de Santa Catalina y del que la pinacoteca ya tenía otra pieza. También en 2018 la Generalitat adquirió por 60.000 euros para el museo una tabla dedicada a María Magdalena que formaba parte del Retablo de San Sebastián que Joan de Joanes pintó para la cartuja de Vall de Crist. Y también de Joan de Joanes adquirió una tabla dedicada a San Roque y perteneciente al Retablo de San Sebastián, San Bruno y San Vicente Ferrer, fechado hacia ???0.

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