La corrida de toros en Utiel con motivo de la festividad de la Virgen de los Remedios registró media plaza de entrada y tuvo al torero de la tierra, Jesús Duque, como protagonista de la tarde tras cortar tres orejas en un festejo en el que demostró oficio y capacidad. Finito de Córdoba propuso una labor con más gusto que ajuste y supo aprovechar la media embestida del primero de la tarde, bien hecho y fuerte por delante. Acabó con él tras un descabello y ni se dignó a dejar una estocada. Escuchó pitos. En el cuarto, el espada nacido en Sabadell evidenció que vino solo a pasar la tarde frente a un toro que mereció mejor trato. Escucho dos avisos y fue silenciado.

El segundo se templó de salida, como si hubiera salido picado de chiqueros. Con la misma suavidad lo trató Rubén Pinar a la verónica en el inicio y en un quite por chicuelinas. Ese temple en la embestida derivó en falta de fuerzas, aunque fue largo detrás de la muleta en los primeros compases de labor. Notable el esfuerzo del torero albaceteño para terminar su faena con ajustados circulares. Mató al tercer intento tras un golpe de descabello y el presidente, correctamente, no atendió la petición del público. El quinto fue una mole y Pinar aprovechó su inercia para dejar una faena armónica y limpia que también malogró con el estoque.

El tercero de Fuente Ymbro tuvo menos cara, pero fue el de mayores virtudes de la tarde por su codicia, profundidad, clase y, por ende, movilidad. Jesús Duque planteó una labor seria y templada para torear a placer por ambos pitones. La faena del torero de Requena fue larga y el final, sincero y emocionante: puso a la plaza en pie tras un par de circulares en los que ganó terreno al animal. Paseó una oreja tras pasaportarlo al segundo intento de una estocada baja. El sexto fue serio y con cuello. Se empleó con buena condición en los primeros tercios, pero el animal desarrolló genio en la muleta de Duque y acabó parado. Esta falta de virtudes en el oponente fue un valor añadido a la faena del espada valenciano por sobreponerse a la situación. Toreó bien al natural y cortó dos orejas.