El festival Miradors de l'Horta muestra esta semana tres instalaciones efímeras en plena huerta diseñadas por creadores valencianos y ofrece rutas en bici y talleres gratuitos «con el objetivo de potenciar el atractivo turístico de la huerta valenciana».

El certamen, impulsado por Turisme Carraixet -la marca turística de la Mancomunitat del Carraixet- propone además una semana gastronómica para degustar platos de la zona con productos de proximidad inspirados en las propias obras efímeras y un mercado de productores para que los visitantes puedan llevarse a casa productos de kilómetro cero.

El secretario autonómico de Turismo de la Generalitat, Francesc Colomer, y los alcaldes de las localidades de Alfara del Patriarca, Bonrepòs i Mirambell, Vinalesa, Albalat dels Sorells, Meliana y Almàssera visitaron ayer estas instalaciones para conocer de primera mano las obras efímeras del evento.

Así, el principal atractivo de este nuevo festival -que nace enmarcado en la Valencia Design Week- son las instalaciones efímeras o «miradors», que los turistas y vecinos pueden visitar por cuenta propia o acompañados de guías gratuitamente, localizadas en medio de la huerta, en los términos municipales de Vinalesa, Almàssera y Roca-Cúiper. El festival, que apuesta por un turismo sostenible, respetuoso y no invasivo, ha diseñado la ruta para que pueda hacerse en bicicleta o a pie, según explican desde la organización.

Las obras, creadas por varios estudios valencianos, están inspiradas en la huerta y en la relación de la tierra con quienes viven de ella, y ensalzan sus valores y sus productos. «Son instalaciones innovadoras que apelan directamente a los visitantes o que les obligan a ser parte activa de las mismas», aseguran.

En Roca-Cuiper, con Km 0. De l'horta al plat, Kumi Furió y Rosa Bou (Limoestudio) proponen un gran cubo creado con elementos habituales en la huerta. Se trata de un mirador elevado con cajones de plástico en los que se pueden leer más de una treintena de recetas tradicionales que se elaboran con productos de la huerta. Todo ello está rodeado por un tejido mircroperforado en el que se pueden leer poemas.

En Vinalesa, Gallén+Ibáñez y Carmen Baselga_Taller de Proyectos han instalado Todos somos l'Horta, un conjunto de espejos con diferentes inclinaciones que reflejan la tierra, el cielo o al propio visitante. Los espejos están creados con un textil espejado y tensado para evitar roturas, vandalismo o la alteración de la huerta con elementos invasivos, y contienen una frase que apela al espectador.

En la tercera obra, Cor de l'Horta, Ricardo Alcaide y Canyamas Estudio se han inspirado en la huerta para crear un gran corazón que está instalado en medio del campo en Almàssera. Como señalan sus creadores, «el latido de sus venas es el agua que riega los campos. El corazón, como el campo, es un ser vivo, es el renacer de cada cultivo y la tradición por la labor de los labradores de este campo».

Obras como platos

Miradors de l'Horta promocionará los productos de proximidad y la gastronomía de los municipios con una semana gastronómica en la que varios restaurantes ofrecerán platos inspirados en las instalaciones efímeras que tengan más cerca. El pimiento y el tomate serán los dos productos de temporada protagonistas de estas recetas. A esta iniciativa el mercado de productores que tendrá lugar el domingo en la Alquería de Roca (en Roca-Cúiper), en la que los visitantes podrán comprar alimentos kilómetro cero de la huerta de la comarca.