«Nos declaramos en estado de emergencia climática». Eso avanzan desde el Centre del Carme, que hoy despliega una pancarta de 7 x 4 metros en su fachada para mostrar su compromiso y el del ámbito artístico contemporáneo con el cuidado y la conservación del planeta. Con esta iniciativa se suma a la Huelga Mundial del Clima que se celebra hoy, y a la declaración de emergencia climática realizada por el Consell el pasado 6 de septiembre.
Esta pancarta es el punto de partida de un nuevo proyecto del centro sobre la preservación del medioambiente. El estado de emergencia climática será uno de los ejes que atravesará la programación del Centre del Carme para 2020.
Según el director del Centre del Carme, José Luis Pérez Pont, «nuestra intención es poner el foco en la necesidad de concienciar y de tomar medias en relación a la crisis medioambiental, mostrando el compromiso institucional desde la cultura». «El arte -especialmente la creación contemporánea- no es ajeno a las problemáticas que preocupan a la sociedad y a su entorno; el Centre del Carme se constituye en un agitador de conciencias, con la intención de contribuir a un cambio global de comportamiento en relación a nuestro planeta».
Arte contemporáneo contra el cambio climático
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha constatado que el calentamiento del sistema climático «es inequívoco, y tiene una clara influencia humana», recuerda el Centre del Carme.
«El arte y la cultura tienen un papel principal como herramienta de sensibilización», explica Pérez Pont quien añade que «a todos los niveles y desde los diferentes ámbitos de nuestra sociedad esta alarma medioambiental tiene que ser un punto de inflexión para tomar conciencia».
Por ello, el proyecto en el que trabaja el Centre del Carme para 2020 pretende abarcar esta problemática desde varias perspectivas: la cultura, la educación, la activación social y la comunicación.
No es la primera vez que el Centre del Carme y el Consorci de Museus abordan la preservación del medioambiente. El proyecto que el pasado año acogió el Centre del Carme «Jardín Autómata», de la valenciana Olga Diego, ha viajado este año a Taipei (Taiwán) y hace solo unos días se expuso en la sede de la Unesco en París de la mano del Consorci de Museus. «Jardín Autómata» es una instalación formada por 60 esculturas inflable-electrónicas inspiradas en El jardín de las delicias de El Bosco. Si la obra de El Bosco aludía al pecado de la carne, «la instalación de Diego señala que hoy el pecado es el plástico».
También el artista valenciano Hugo Martínez-Tormo hizo suya esta denuncia en «La deriva de un gesto posromántico» en el mismo espacio del barrio del Carmen en referencia a la contaminación de los océanos. Esta exposición ha viajado este año a México durante su Semana del Arte.
Además, un autobús recorrerá las calles de València las próximas semanas con el lema «el futuro es ahora», sobre la obra Afronauts (2013) de Cristina de Middel, inspirada en la carrera espacial. Este autobús anuncia la exposición «Col·lecció d'Art Contemporani de la Generalitat» que se podrá ver en el Centre del Carme a partir del próximo 4 de octubre. En ella se pueden apreciar algunos ejemplos de artistas comprometidos con la preservación del medio ambiente como la obra Marinas invertidas de Vicente Tirado del Olmo, sobre el proceso de especulación por el que «la visión del mar y el contacto con la naturaleza se convierte en mercancía».
