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Entrevista

Laura Mulvey: "YouTube es más poderoso que cualquier estudio de Hollywood"

El IVAM acoge mañana (19:00 h) la conferencia de una de las principales teóricas del cine feminista.

Laura Mulvey profesora de cine en Birkbeck College, Universidad de Londres. l-emv

Casi 50 años después de «Visual Pleasure and Narrative Cinema», ¿el séptimo arte está mejor o peor?

Es difícil decir «mejor» o «peor». Hay muchas más oportunidades para que las mujeres hagan películas, donde además de problemas específicos, expresan diferentes tipos de lenguajes, ya sea en la narración de historias convencionales o en películas experimentales más poéticas.

¿Cómo por ejemplo?

Disfruté muchísimo con Wonder Woman, que proviene de la industria convencional. Fue interesante ver cómo la directora Patty Jenkins sobrevivió al ingenio de los cómics originales, jugando con sorpresas y cambios de roles. Me conmovió su espíritu antibélico. Pero para un cine más experimental es esencial el apoyo institucional.

Las estadísticas de desigualdad son impactantes.

Las estrategias patriarcales serán difíciles de cambiar hasta que las mujeres tengan una participación mucho mayor en el poder de la creación de imágenes; es decir, hasta que sus voces ya no se limiten a los «asuntos de las mujeres», sino que puedan desafiar las ideologías dominantes. Cuando organizamos el Evento de Mujeres y Cine en el Festival de Cine de Edimburgo en 1972 creía que la igualdad se alcanzaría para el cambio de siglo ... pero todavía estamos muy lejos.

En la mayoría de «thrillers» sigue la apología del acoso

No suelo ver películas de Hollywood por este motivo. Todavía no existe un tabú suficiente sobre las imágenes de violencia contra las mujeres. Y todavía hay un gran culto al exhibicionismo masculino que se acentúa por el poder de los efectos especiales.

El movimiento Me Too nació en Hollywood.

Desde luego, el poder masculino dominante en Hollywood explotaba a las mujeres y a las aspirantes a actrices, que en la mayoría de los casos tenían que pasar por un aprendizaje de humillación sexual para avanzar en sus carreras. Por otro lado, hubo y siempre hay excepciones a la regla.

¿Qué hace falta para cambiar ese paradigma?

La cultura no cambiará hasta que cambien las relaciones de poder y, tal vez, eso esté comenzando a suceder. Existe una nueva conciencia que aboga por la participación de las mujeres en la industria, y también hay campañas para mejorar las imágenes y las narrativas en la pantalla misma. Pero quizás el resultado más positivo que surja del Me Too será que la desgracia pública de los explotadores más notorios disuadirá a otros.

¿Las plataformas de cine «on line» amenazan la supremacía de la industria clásica?

A medida que cambie la tecnología también lo harán sus procesos de producción y sus plataformas. Estas compañías son los nuevos estudios de hoy. Y, como siempre en la industria, la calidad de sus producciones variará. Sin embargo, parece (no estoy segura) que las nuevas plataformas están dispuestas a permitir libertades creativas que no habían en los estudios del pasado.

¿Sigue siendo partidaria de las cuotas para directoras en los festivales

Sí. Más mujeres hacen películas hoy pero todavía les resulta difícil encontrar distribución y exhibición, y las películas hechas por mujeres son desatendidas por los críticos.

Las nuevas tecnologías facilitan esa visión feminista del cine, pero también la escopofilia.

No hay nada esencialmente «incorrecto»en la escopofilia, lo que implica placer en verse como tal..., en oposición al voyeurismo, que implica tomar a otra persona, subrepticiamente, como objeto de una mirada erótica. Pero me gustaría reflexionar sobre un ángulo particular que llame la atención sobre la relación mucho más estrecha entre el consumo y la producción en la era digital.

Reflexione.

Ahora es posible analizar cómo fue y está construida la mirada masculina, especular sobre una alternativa feminista y desarrollar un conocimiento del lenguaje del cine. Y puedo imaginar una contracultura en la que las mujeres comparten sus experiencias on line.

¿Con qué equilibrio?

La posibilidad de interpretar el género se puede lograr de manera más simple en esta era tecnológica. Agradezco las nuevas posibilidades de grabar imágenes y crear historias, documentales, películas de ensayo, etc., a partir de material encontrado o material reciclado. Ya es posible ver en YouTube remixes y mashups. Es importante recordar que You Tube es infinitamente más poderoso que cualquiera de los estudios de Hollywood. En este sentido, estas son nuevas formas de empoderamiento, pero ¿implican simultáneamente cenar con el diablo?

¿Optimista?

Sí, a pesar de todo.

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