La novillada sin picadores que inauguraba la Feria del 9 d'Octubre se saldó con una grata impresión de los dos jóvenes valencianos anunciados en el cartel: Juan Marín, de Almassora, y Javier Camps, de Massamagrell. El primer joven debió cortar una oreja -negada por el presidente- y el segundo paseó el único apéndice de la tarde en el quinto eral. Ambos debutaron de luces en València, un coso que ayer registró menos de media plaza de entrada para ver una novillada de López Gibaja que se movió, pero fue floja.

En el cuarto, Marín sorprendió a la afición valenciana tras torear bien a la verónica y dejar un quite por chicuelinas con mucha suavidad con el que respondió a Javier Camps, quien hizo el quite por verónicas.

El joven de Almassora se mostró como un novillero con una natural expresión en sus formas de torear y con la mano baja y el trazo largo del muletazo. Al natural, por donde adoptó mayor lucidez la faena, toreó con lentitud, seguridad y relajo. Mató de una estocada entera pero tardó en caer el astado y dio una vuelta al ruedo tras petición mayoritaria de trofeo.

Javier Camps, de Massamagrell, realizó un poderoso inicio genuflexo y gustó en el quinto por su clasicismo. El espada tuvo las ideas claras durante su labor y destacó por el temple y el gusto con el que interpretó su tauromaquia. Los pases de pecho también tuvieron expresión frente a un novillo de embestida boyante. Se entregó en la suerte suprema y cortó una merecida oreja.

El francés Lucas Roger se mostró variado e inteligente en el primero. Dieron una vuelta al ruedo Mario Arruza, de Guadalajara, que estuvo valeroso y capaz; y el alicantino Borja Escudero, elegante y dispuesto. Eric Oliveira, poderoso y seguro, mató mal y en el séptimo de la tarde, Andre Julián se encontró con el mejor novillo por su codicia y recorrido en la embestida, pero no logró pasaportarlo bien.

La temporada taurina valenciana echará su cierre el próximo miércoles con una novillada con picadores para Fernando Plaza, José Enrique Molina y Miguelito.