Plácido Domingo ya no es Plácido Domingo ni en su casa, México, donde el tenor ha vivido gran parte de su vida familiar y profesional. El cantante no acudió el pasado sábado a recibir el Premio Batuta a toda su carrera, un galardón que por poco no obtiene a causa del escándalo sobre el presunto acoso sexual a una treintena de mujeres. A cambio, Domingo decidió mandar su agradecimiento en un video que se emitió en el auditorio. «Siento mucho no poder estar con ustedes, pero les mando este saludo con todo mi cariño y agradezco al comité organizador del Premio Batuta y a mis colegas y amigos del gremio de la música clásica por incluirme entre los galardonados», declaró el cantante.
Con un cuadro de Santa Cecilia como telón de fondo, Plácido Domingo habló además de sus inicios en el Conservatorio Nacional de Música de México, recordó uno a uno sus experiencias con otros galardonados y otros músicos y a también a sus padres. «Espero que nos veamos pronto, porque tengo la intención de realizar un concierto en México para acordarme y celebrar esas seis décadas desde que interpreté, en el Palacio de Bellas Artes, al Borsa en Rigoletto, parece que fue ayer; cuánto me hubiera gustado estar en México, pero estaremos muy pronto», añadió en el corte, de unos cuatro minutos.
Su nula presencia en la esfera pública mexicana es aún más significativa para los más allegados del tenor, ya que Domingo siempre consideró México como su hogar y donde es considerado una celebridad. Allí ha pasado toda su infancia -sus padres emigraron al país latino cuando el tenor tenía 8 años- y allí conoció a sus dos mujeres, la pianista Ana María Guerra y la soprano Marta Ornelas, con la que lleva más de 50 años casado.
Además, en el país latino ha vivido dos de las tragedias que han marcado su vida: la pérdida de cuatro familiares en un terremoto y un cáncer de colon. De la segunda se recompuso con una operación, y de la primera trató de salir con una gira solidaria en beneficio de las familias que lo habían perdido todo. Fue en 1985, y hasta hoy, es considerado el mayor terremoto que ha asolado México.
Sin embargo, enfrentarse a las denuncias de acoso sexual es el mayor desafío al que se ha enfrentado. Sobre todo, porque pone en juego todo el trabajo efectuado en los últimos 60 años de su vida. La polémica ya se ha llevado por delante su actuación en el Met de Nueva York, en la Ópera de San Francisco, en la de Dallas y en la de Filadelfia. Hace dos meses el nombre de Plácido Domingo era sinónimo de excelencia y patrocinio -ha sido el mejor embajador de España en los auditorios extranjeros-, ahora, su nombre está puesto en entredicho incluso delante de las cámaras. La polémica también ha hecho mella entre el público. El director Paco Arango anunció la pasada semana que no iba a eliminar al tenor de su película, Los Rodríguez, donde Domingo interpreta al abuelo del hijo pequeño de la familia protagonista. Sin embargo, dos días después se ha comprobado que el tenor ha sido eliminado del cartel de la película en el cine.
El 13 de octubre canta en Zúrich
El tenor español anunció el pasado miércoles su dimisión como director general de la Ópera de Los Ángeles tras casi dos meses de polémica por las acusaciones de abuso sexual que llevaron a la institución a abrir una investigación interna.
Durante estos dos meses, Plácido Domingo ha recibido cancelaciones y nuevas acusaciones, pero también el apoyo de otras entidades, fundamentalmente europeas, que han mantenido al tenor en su programación, alegando que esperan conocer los resultados de las investigaciones en marcha o sentencias más firmes.
Los coliseos europeos mantienen las actuaciones previstas del tenor. La primera cita en el continente será en la Ópera de Zúrich (Suiza) el próximo 13 de octubre con Nabuco. Posteriormente, ofrecerá un concierto en Moscú el día 17, según la agenda de la página web del tenor. El coliseo valenciano también ha preferido respetar la presunción de inocencia del director de su Centre de Perfeccionament y también le recibirá el próximo 5 de diciembre para protagonizar Nabuco.
