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Entrevista

Daniel Calparsoro: "La violencia forma parte del cine desde sus inicios"

El director barcelonés presenta en València "El silencio de la ciudad blanca", un thriller basado en la exitosa trilogía de novelas de Eva García Sáenz de Urturi - "El reto estaba en transmitir la sensación de devorar las páginas"

El cineasta Daniel Calparsoro. EFE/Javier Etxezarreta

La València canalla, corrupta y criminal tiene algo que al director de cine Daniel Calparsoro (Barcelona, 1968) le inspira. En 2016, cuando estrenó Cien años de perdón, confesó que para aquella historia de atracadores había tenido muy en cuenta la València del pelotazo, la de los sobrecostes de la Ciutat de Les Arts, la Fórmula 1 «y las construcciones faraónicas», señalaba entonces en una entrevista a Levante-EMV.

Parte del rodaje de aquel film lo hizo Calparsoro en València, donde en estos días también está grabando Hasta el cielo, otro thriller que protagonizarán Miguel Herrán, Luis Tosar, Carolina Yuste y Asia Ortega. Una película, según explica el realizador, «de atracos y emociones fuertes, lúdica y veloz, con el trasfondo social que narra las peripecias de los delincuentes criados detrás de las grúas de la burbuja inmobiliaria y que han hecho del robo un arte, una forma de llegar a los placeres y lujos que ofrece nuestra sociedad, pero que están reservados a unos pocos».

Este rodaje ha coincidido con el estreno el próximo 25 de octubre de El silencio de la ciudad blanca, el último trabajo de Calparsoro basado en el best-seller de Eva García Sáenz de Urturi y protagonizado por Javier Rey, Belén Rueda y Aura Garrido. En este caso, València se queda lejos de esta historia ambientada en Vitoria, en cuya catedral vieja aparecen los cadáveres desnudos de un chico y una chica de veinte años.

Unai López de Ayala, un inspector experto en perfiles criminales interpretado por Javier Rey, debe cazar al asesino ritual que lleva aterrorizando a la ciudad desde hace dos décadas. La sucesión imparable de crímenes y una investigación policial que se vuelve cada vez más personal llevarán al límite a Unai, enfrentándolo a un asesino camaleónico y despiadado que podría estar más cerca de lo que creía.

Ayer, en un pase especial de El silencio de la ciudad blanca en Kinepolis València, Calparsoro reconoció que esta película tiene menos carga social que sus dos trabajos anteriores o en el que está trabajando ahora. «El punto de partida es la novela de Eva, no hay más vuelta -señaló el director-. Por eso no tenía sentido intentar meter un tema social. El corazón de la novela son los personajes, el universo en el que se mezcla lo moderno con lo medieval». El proyecto llegó al director con el guión ya hecho, por lo que su trabajo ha sido «interpretar el universo que Eva ha creado en sus novelas» y «transmitir la sensación de nervio y el punto emocional que tienen».

«Me llegó el guión, me gustó mucho porque me dio la oportunidad de hacer una película de acción, entretenida y con mucho ritmo y actores potentes. Tuve contacto con la autora y a partir de eso apliqué mi sello para transmitir las sensaciones que me provocó la novela al leerla. Es una novela muy entretenida, que atrapa y engancha y devoras las páginas. Ahí estaba el reto, en tener la capacidad de reproducir todo eso en la pantalla».

Aunque él asegura que «un director no tiene género, el género lo tienen las películas», Calparsoro está considerado como uno de los grandes especialistas del thriller en España desde sus inicios en Salto al vacío o Pasajes, dos películas de mediados de los noventa con una pulsión casi punk que, según él mismo señala, aún mantiene «en el nervio y la vitalidad de mi manera de rodar». También en El silencio de la ciudad blanca hay violencia, aunque mucho más soterrada y angustiosa que en otras películas suyas. «No es que tenga fascinación por la violencia -asegura-. Pero la violencia forma parte del cine desde sus inicios. El cine es sangre, sudor y lágrimas».

Aunque no se reconoce como un director «de género» (pero ojo, tampoco lo rechaza), Calparsoro sí se incluye entre los fans del thriller. «A mí el cine de género es el que más me gusta, me ayuda a desconectar, que es el objetivo del cine. En esta película tratamos de contar algo emocional además del argumento, cómo las personas se enfrentan a situaciones extremas, al amor y a las cosas fuertes de la vida».

«El público tiene la última palabra»

En los últimos tiempos, parece que este tipo de películas en las que conviven el misterio y la acción está viviendo un momento dulce en España, como demuestran los trabajos de Alberto Rodríguez, Rodrigo Sorogoyen, Daniel Monzón, Paco Plaza y el propio Calparsoro. «El thriller es un género muy fuerte y atrae a los cineastas y al público básicamente porque es entretenido y sirve para contar cosas, ya sea un reflejo de la sociedad o de los personajes. Y también es un género muy generoso pero, a la vez, exigente: si al público no lo entretiene, no es un thriller».

El público, adelanta finalmente, también será el que decida si El silencio de la ciudad blanca también se convertirá en una trilogía como lo son las novelas de García Sáenz de Urturi en las que se basa. «El público, como siempre, tiene la última palabra».

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