El barítono italiano Leo Nucci, de 77 años de edad, anunció su retirada de los escenarios el pasado 17 de octubre, durante la entrega del galardón «Pavarotti d'oro», y en cuya gala actuó. «Ya había decidido bajar el telón, pero en memoria de mi amigo Pavarotti hago una excepción», anunció el barítono. «Después de esta noche, realmente me retiro de los escenarios», declaró el cantante, según informan varias fuentes locales como Avvenire, Il resto del Carlino, o Ansa.

El cantante ya había anunciado su intención de dejar de cantar paulatinamente sobre los escenarios, despidiéndose hace poco del personaje de Rigoletto, que ha interpretado en 550 ocasiones. No obstante, Nucci continuará ligado a la ópera, a través de la dirección de escena.

El pasado mes de mayo Nucci hizo historia en el Palau de Les Arts de València al protagonizar durante dos noches consecutivas un bis a petición del público, los dos únicos bis que se han vivido en el coliseo operístico valenciano desde su inauguración.

Lo hizo, claro, interpretando a Rigoletto, en esta ocasión con la soprano Maria Grazia Schiviano, tras interpretar «Sì vendetta, tremenda vendetta» en el desenlace del segundo acto de la famosa ópera de Verdi, ambos cantantes volvieron a brindar este gran momento ante los aplausos encendidos del público.

Los espectadores de la Sala Principal del coliseo disfrutaron de la altura del elenco vocal, encabezado por Nucci como el bufón Rigoletto; Maria Grazia Schiavo en el papel de su hija Gilda; y el tenor canario Celso Albelo dando vida al Duca di Mantova, el personaje que en más ocasiones ha cantado en su carrera.

Ellos y el resto del elenco fueron ovacionados por el público pero la lluvia de bravos llegó con la salida al escenario para saludar del barítono italiano, que se despidió así de Les Arts. El público reconoció la belleza de la voz de este cantante boloñés que, a sus 77 años, atesora una de las carreras más longevas del panorama lírico mundial.

El día del estreno, además de los aplausos, parte de los asistentes lanzaron octavillas de colores en las que se podía leer el mensaje gracias en varios idiomas y en italiano «Leo Nucci:La virtù del lavoro. La grandeza delle emozioni».

Estrechamente vinculado a la Scala de Milán, el barítono es un caso único de presencia durante más de tres décadas en el templo milanés, donde ha intervenido en más de 200 funciones en más de veinte títulos.