De Alcoi a la eternidad. Ese es el recorrido que hará Camilo Sesto, después de que ayer miles de fans procedentes de México, Perú, Francia, Portugal y todos los rincones de España dieran su último adiós al artista más internacional que ha tenido nunca la ciudad. El salón de plenos del Ayuntamiento acogió con todos los honores las cenizas del artista, que finalmente, según confirmó su hijo, reposarán en un mausoleo del cementerio junto a sus padres. Alcoi, por fin, ha podido despedirse de Camilo Blanes Cortés, conocido mundialmente como Camilo Sesto, después de que el homenaje programado inicialmente para el pasado 23 de septiembre quedase aplazado a petición de su hijo, que prefirió aguardar a la apertura del testamento. Tras un mes de espera, el salón de plenos del Ayuntamiento se vistió ayer con sus mejores galas para acoger las cenizas del cantante, Medalla de Oro e Hijo Predilecto de la ciudad, así como a las miles de personas que durante toda la jornada quisieron pasar por allí para rendirle tributo.

Fue el propio hijo de Camilo Sesto el que llevó la urna con las cenizas hasta la Casa Consistorial, donde quedaron depositadas sobre una mesa con la bandera de Alcoi, en la que también se colocó una foto del cantante con la Medalla de Oro, además de un busto del propio artista. De fondo aparecía un gran cartel con su rostro, y a ambos lados sendas coronas de flores del Ayuntamiento y los familiares. Todo ello custodiado por agentes de la Policía Local con sus trajes de gala, así como por dos maceros.

Flores, canciones y anécdotas

La espera, con todo, fue amena. En la cola se podía ver a fans portando camisetas con la cara del cantante, a otros llevando flores y también a algunos con carteles en los que pedían a Camilo Sesto que les esperase en el cielo. Todo ello, además, aderezado con el canto a capela de diferentes temas del artista, caso de «Amor, amar», «Melina» o «Ya no puedo más», por poner sólo algunos ejemplos. Mar Jover, de Alcoi, fue la primera en llegar a las puertas del Ayuntamiento, a eso de las nueve de la mañana, «para darle el último adiós a nuestro paisano, que tanto nos ha dejado». Desde Portugal, María Elena Oliveira señalaba que «es la primera vez que vengo a Alcoi, y lo hago para despedirme de mi ídolo». Nada menos que de México llegaba Alma Corón, quien recordaba haber conocido a Camilo Sesto en un concierto en la Puebla, el 27 de abril de 1975, y «desde entonces me ha acompañado siempre en mi vida, en mis tristezas y alegrías».

Mientras todo esto sucedía, el hijo del artista, Camilo Blanes, conocido coloquialmente como «Camilín», comparecía ante los medios de comunicación para expresar su «emoción» ante la respuesta de la gente. «Mi padre estaría impresionado con todo el cariño que está recibiendo». Del mismo modo, aprovechaba el momento para asegurar que las cenizas reposarán en un mausoleo que se construirá en el cementerio alcoyano, junto a sus padres.