La sociolingüística es un intento de conectar la lengua con la sociología. Eso explicaba Rafael Ninyoles (València, 1943) cuando alguien le recordaba que era el padre de la sociolingüística. Luego añadía que si no había sociología tampoco sociolingüistas y se quejaba que esa disciplina que estudiaba crecía poco porque no había sociólogos, y los que ejercían eran aficionados.

Ninyoles falleció ayer en València a los 76 años. El autor de Conflicte lingüístic valencià se ha ido sin ruido, como vivió. En cambio su obra es una denotación de sentido común que sacudió los cimientos universitarios y caló en una sociedad civil ansiosa por reconocerse después de años de silencios cómplices . Un intelectual de primer nivel, de reconocido prestigio internacional, que deja un legado bibliográfico fundamental.

Un ensayista social que puso datos científicos al fusterianismo. Ninyoles podría ser el big data del valencianismo, porque mientras la formulación central de Joan Fuster en Nosaltres, els valencians se basa en la lengua, la historia y la cultura, él incorpora los procesos económicos, territoriales o urbanos para llegar a una conclusión parecida. Ninyoles y Fuster eran complementarios, pero diferentes. Tenían una «cordial discrepancia científica», según el sociólogo.

De hecho El País Valencià a l'eix mediterrani (1992) es una interpretación con datos económicos, sociales y culturales, que avalan la idea que «el espacio valenciano-catalán no es una hipótesis, sino un ámbito de constatación empírica, desde distintos aspectos culturales».

Investigador incipiente

Licenciado en Derecho por la Universitat de Salamanca, era doctor en Sociología por la Universitat de València. Dio clases en la Facultad de Económicas de València pero hizo carrera en la Administración Pública, donde dirigió los Servicios de Investigación y Estudios de la Conselleria de Cultura. Aunque su gran pasión fue el piano, que estudió en el Conservatorio de Música de València.

A los 25 años publicó su primer libro, L'opinió pública: teories i ideologies, después firmó una docena de obras sobre la realidad social valenciana.

Sus planteamientos giraban alrededor del análisis psicosocial, «la sociología del conocimiento»-según sus palabras-, aplicada al conflicto lingüístico. Abordó el abandono del uso de la lengua como vínculo social en Conflicte lingüístic valencià (1969), un estudio que abrió las investigaciones sociolingüísticas, del que se cumple ahora medio siglo.

El sociólogo y periodista Toni Mollà sostiene que a través de la obra de Ninyoles se puede reconstruir buena parte de la historia social del País Valenciano. Mollà recuerda que es el primer libro europeo que trata la conflictividad idiomática desde la perspectiva sociológica y de la psicología social.

Siguió por esa senda en Idioma i prejudici (1971), Idioma y poder social (1972), Sociología del lenguaje (1974), Estructura social y política lingüística, Bases per a una política lingüística democràtica a l'Estat Espanyol (1976), y Cuatro idiomas para un estado (1977).

Un de sus libros más relevantes es Madre España (1979) donde analiza por primera vez el nacionalismo español desde unas bases sociales.

«Diglòssia»

Junto con el también sociólogo Lluís Vicent Aracil, Ninyoles desnudó la idea de bilingüismo como una fórmula de convivencia igualitaria entre dos lenguas. De ahí su defensa del concepto de «diglòssia», que explica una situación sociolingüística donde el uso de dos idiomas tiene un valor social diferente, uno para funciones formales (escrito), y otro para las funciones informales (orales). La conclusión de ambos explicaría la situación del valenciano como lengua minoritaria.

«La 'diglòssia' es una actitud que comporta el rechazo de la propia lengua y la adopción de la lengua dominante siguiendo un deseo de ascenso social», aseguró en una entrevista en la revista Sendra de Escola Valenciana. La entidad que le concedió el galardón Josep Vicent Garcia a la Trajectòria Individual en 2017, pues Ninyoles era partidario de la educación como herramienta fundamental para superar los conflictos.

La Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) le concedió en noviembre del año pasado la medalla de oro por su trabajo docente, además de su ingente producción escrita.

Condolencias

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, lamentó la muerte del sociólogo en un mensaje en redes sociales: «Nos deja el padre de la sociolingüística valenciana pero su compromiso y huella en la recuperación y el uso social de nuestra lengua quedará para siempre. Gracias por tu trabajo, imprescindible para todos. Descansa en Paz, Rafael Ninyoles».

El conseller de Educación, Vicent Marzà, se unió a las condolencias: «Desde la Conselleria de Educación continuaremos potenciando su rico legado con estudios sobre la lengua a través de la colección que lleva su nombre».

Igualmente, el director general de Política Lingüística del Consell, Rubén Trenzano, destacó que fue «una figura capital de la sociolingüística con el firme compromiso de recuperar y proteger nuestra lengua». El director de la Institució Alfons el Magnànim, Vicent Flor, agradeció la «estimable contribución al conocimiento de la sociedad valenciana» que realizó Ninyoles.

El Consell Valencià de Cultura tras lamentar su fallecimiento, desea que los valencianos «se acerquen a la lectura de su obra, porque es una de las mejores reflexiones sobre algunos de los problemas actuales de los valencianos».

Rafael Ninyoles ha sido durante más de cuarenta años y continuará siendo un referente en la búsqueda sobre el uso del valenciano y del diseño de políticas lingüísticas. Su incineración será a las 12.00 horas del mediodía de hoy en el Crematorio General de València.