Engordar para casarse. En "Flesh Out" ("Il corpo della sposa"), película proyectada el martes en la Mostra de València y que volverá a exhibirse el miércoles 30 a las 22.30 horas, la directora italiana Michela Occhipinti ofrece una curiosa mirada sobre este tema al contar la historia de Verida, una niña mauritana que se somete al ritual tradicional del "gavage" -régimen alimentario hipertrofiado con el cual las matriarcas de la familia preparan a las niñas para la edad de casarse-. Una cultura donde la grasa es hermosa.

"Las formas excesivamente abundantes son la tarjeta de presentación para ingresar en la élite de la sociedad, es la seguridad de una vida mejor, algo para exhibir con orgullo" apuntó ayer la directora durante la presentación de la película.

En Mauritania, donde el matrimonio concertado persiste, se da un sistema que obliga a las mujeres de la familia a comenzar a ganar una cantidad excesiva de peso desde la adolescencia. Es un ritual, una rutina diaria, en el que las matriarcas mayores de la familia ayudan a las hijas a comer con el objetivo de lucir más bellas, sensuales y deseables para los hombres que visitarán periódicamente el hogar para elegir a sus futuras esposas.

Durante los tres meses que preceden a la boda, Verida lidia con su propia lucha interior y las pocas certezas de su vida cambiarán por completo ante la entrada en escena de un hombre, Sidi, que la visita periódicamente con su báscula para supervisar la evolución su peso, pero que además está sinceramente interesado en tener una verdadera relación con ella.

"Al final, sigue siendo el sistema patriarcal el que impone un modelo antinatural de belleza en el cuerpo de la mujer. Una se cree más libre de lo que es" afirma Michela. El empeño de Verida por querer estar gorda no es muy diferente de la obsesión por tener una talla 36 en el Instagram occidental.

El estilo casi de documental de la directora está muy presente; en ocasiones es difícil diferenciar entre la realidad y la ficción. El suplicio que sufre Verida se apoya en la sólida interpretación de la actriz. Michela Occhipinti ha optado por un reparto de actores no profesionales. El resultado es muy honesto y realista.