Hay que estar muy atentos a los pasos de la Colección Inelcom de Arte Contemporáneo que dirige Javier Quilis. La empresa de tecnología valenciana lleva años colaborando con los mejores artistas internacionales y ahora ha trabajado con Cerith Wyn Evans (Gales, 1958) en una de sus más complejas instalaciones creada para la Pirelli Hangar Bicocca de Milán, una muestra monográfica que abre hoy comisariada por Roberta Tenconi y el valenciano Vicente Todolí.

El galés es un artista conceptual conocido por sus trabajos con la percepción de la luz artificial, donde juega con tubos retorcidos de neón que flotan en el aire y desde donde proyectan luces que acaban desvanecidas por los rincones. Un creador que ha expuesto en la Tate británica o la Bienal de Venecia. La alianza entre Cerith Wyn Evans e Inelcom era cuestión de tiempo, pues la compañía de Xàtiva es una de los mayores socias tecnológicas de artistas y centros de arte.

Muchos autores ya han recurrido al conocimiento de la corporación de los Quilis para desarrollar sus piezas, como Monica Bonvicini, Carsten Höller y Juliao Sarmento, entre otros.

La pieza clave de Cerith Wyn Evans en el Hangar Bicocca es «S=U=P=E=R=S=T=R=U=C=T=U=R=E». Consiste en siete columnas de 20 metros de altura construidas exclusivamente por tubos luminosos de vidrio transparente que están dispuestos formando superficies cilíndricas que envuelven el interior hueco de las columnas.

Para su construcción, Inelcom ha optado por utilizar tubos de tecnología de filamento LED de diferentes longitudes, diseñadas expresamente para esta obra y que recrean la apariencia de los antiguos tubos de filamento incandescente, pero con menos de la décima parte de consumo. Las esculturas de luz no reposan en el suelo, sino que parecen levitar sobre él al estar suspendidas desde la altísima cubierta del edificio.

Son 7.000 tubos de vidrio de filamento LED con una longitud total de casi 5 km los que componen esta obra de dimensiones gigantescas que es, a su vez, una pieza extremadamente frágil. La intensidad de la luz de cada columna varía lentamente de forma caprichosa hasta apagarse por completo en ocasiones.

La exposición «....the Illuminating Gas» del Hangar Bicocca estará abierta al público hasta el 23 de febrero de 2020.