Las producciones valencianas serán las reinas de la tercera edición del festival de documentales DocsValència que se celebra desde mañana y hasta el 16 de noviembre. De hecho, de las 22 obras seleccionadas, 15 son producciones valencianas. El resto procede de otros puntos de España y solo una es una producción extranjera (la de la funcuón inaugural). Así lo avanzaron ayer los directores del certamen, Pau Montagud y Nacho Navarro, durante la presentación de esta edición en La Filmoteca, acompañados por la secretaria autonómica de Cultura, Raquel Tamarit.
El hecho de que la mayoría de las obras seleccionadas sean valencianas responde al deseo de los organizadores de convertirse en festival referente en la Comunitat Valenciana y en el resto de España antes de lanzarse al mercado internacional. «Cuando tengamos el total prestigio» en España «daremos el salto internacional», señalaron Montagud y Navarro, pese a que en ediciones anteriores sí contaron con producciones internacionales. «Antes teníamos producciones internacionales, pero no por convocatoria. Este año hemos decidido fortalecer el documental valenciano», se reafirmaron.
Respecto a las obras seleccionadas explicaron que DocsValència «no es un festival temátic0, intentamos que sea abierto incluso a los documentales fake [falsos]». Sí reconocieron que en el sector documental hay prevalencia de temas sociales, políticos o biográficos. «Nuestra función es divulgar la no ficción y dependemos de la actualidad», justificaron.
Estas 22 producciones aspiran en total a tres premios en otras tantas categorías por un valor total de 8.200 euros. Así, la categoría de mejor largometraje valenciano está dotada con 4.000 euros; el mejor cortometraje valenciano podrá ganar 700 euros, y el mejor largo nacional está valorado con 3.500 euros. El presupuesto total de festival es de 130.000 euros, según avanzaron sus directores.
En cuanto a las salas de exhibición, durante los diez días que dure el certamen, el público podrá acudir a La Filmoteca, al Centre Octubre de Cultura Contemporània, a La Mutant, al Colegio Mayor Rector Peset y al espacio Nolich.
Además de las proyecciones, DocsValència cuenta con una destacada vertiente de formación. En este punto, los impulsores incidieron en DocsLab, el taller de formación para el que ya se han seleccionado ocho proyectos en fase de desarrollo, donde tutores y expertos internacionales impartirán asesorías personalizadas y clases magistrales a los cineastas de cara a desenvolverse en mercados internacionales. El festival también busca formar a los realizadores en materia económica y se les informará sobre mecanismos de coproducción o distribución.
Los encuentros también son otras de las actividades previstas para esta tercera edición de DocsValència. Así, estarán en la ciudad el filósofo y sociólogo francés Gilles Lipovetsky para abordar el cine hipermoderno y el director de cine y guionista español Fernando León de Aranoa para reflexionar sobre escribir la realidad.
El festival cuenta con financiación pública, a través de distintas entidades y organismos de las administraciones autonómica y local, y privada. En el caso de la Generalitat, se ha firmado con los organizadores de DocsValència un convenio que ha permitido destinar a esta iniciativa 70.000 euros desde el Institut Valencià de Cultura a los que se suman gastos asumidos por la Dirección General de Cultura y Patrimonio por unos 15.000 euros, detalló Tamarit.
Los directores de DocsValència animaron a los espectadores a «construir su propio festival» en función de gustos e intereses a partir del escaparate que ellos ofrecen: «Viendo documentales no vamos a cambiar el mundo pero se nos van a ocurrir muchas maneras de hacerlo», concluyeron.
