Palabras como «zasca», «antitaurino» o «casoplón» son algunas de las novedades de la 23.ª edición del Diccionario de la Lengua Española (DLE), presentadas ayer en Sevilla por el director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado. En total, el nuevo diccionario incluye 1.100 modificaciones con respecto a la versión anterior, y la adición de 229 artículos, lo que ha supuesto la entrada de voces como «arboricidio», «beatlemania», «brunch», «cumplemés», «identitario», «panhispanismo», y de coloquialismos como «bordería».

En cuanto a las adiciones de acepción (88 en total), destacan la de aplicar como «presentar una solicitud oficial para algo», marcada como propia de América, o la de «sieso», que, aplicado a las personas, ahora se define también como «desagradable, antipático, desabrido». Entre las novedades también se encuentran «agendar», «aguantadero», «amá», «amish», «amodorrante», «annus horribilis», «apá», «bebop», «besapié», «brioche», «candidatar», «capillita», «carajal», «centrocampismo», «enllavar», «penthouse», «router», «rúter», «textear» y «torá».

La homeopatía no es "curativa"

La Real Academia Española y la Asociación de Academias también ha decidido enmendar la acepción de «homeopatía», así acaba con su «capacidad curativa» y se conforma con describir su práctica, a la que atribuye con un «supuestamente» producir síntomas «iguales o parecidos a los que se trata de combatir».

La caza a las pseudociencias ha llegado al lenguaje con la modificación de «homeopatía». Hasta ahora se consideraba un «sistema curativo que aplica a las enfermedades, en dosis mínimas, las mismas sustancias que, en mayores cantidades, producirían síntomas iguales o parecidos a los que se trata de combatir». Mientras, que desde ya en la web y desde enero en la edición de papel, se puede leer la nueva definición: «Práctica que consiste en administrar a alguien, en dosis mínimas, las mismas sustancias que, en mayores cantidades, producirían supuestamente en la persona sana síntomas iguales o parecidos a los que se trata de combatir».

«Acupuntura» otra técnica en entredicho también modifica su definición en este caso la enmienda añadiendo que se trata de una técnica «tradicional china». De «técnica terapéutica consistente en clavar agujas en puntos determinados del cuerpo humano» pasa a «técnica terapéutica de la medicina tradicional china consistente en introducir agujas en puntos determinados del cuerpo del paciente».

Por otro lado, a la primera acepción de «osteopatía», que define como término médico usado para la enfermedad ósea. Añade como acepción que se trata de una «terapia de medicina complementaria consistente en aplicar masajes y otras técnicas de manipulación de los músculos y las articulaciones con el fin de restablecer el funcionamiento normal del cuerpo humano».