El Festival La Cabina estrena este sábado en La Nau a las 20 horas la película "Soñando un lugar", una producción que planta cara a la despoblación. La cinta, opera prima del director madrileño Alfonso Kint y protagonizada por la actriz y poeta Lucía Camón, de origen valenciano, narra el viaje de la ciudad al pueblo y la puesta en marcha del proyecto artístico Pueblos en Arte. Esta grabada durante siete años y plantea «una serie de retos y problemas que existen en el mundo rural sin un ápice de victimismo. Un ejemplo de valentía y coraje frente al cambio, una actitud para empezar una nueva vida en cualquier lugar», avanzan desde Pueblos en Arte.

Kint ha permanecido atento a los «profundos» cambios que se iban sucediendo en su propia vida, intentando captar ese «motor» que lleva al ser humano a abandonar un lugar para instalarse en otro desconocido. «Con ello ha conseguido captar con una realidad sobrecogedora la situación que se vive en un diminuto pueblo de Aragón, los temores y anhelos de sus habitantes, que se expresan ante su cámara con soltura y honestidad, y el efecto que el movimiento cultural va generando poco a poco en el territorio».

Camón, rodeada del arte desde siempre pues pertenece a la familia valenciana Errando-Mariscal, intentaba buscar un modo de vida que no le desconectase del arte y la cultura a la que estaba acostumbrada. Es así como nace la idea de Pueblos en Arte. «Es un proyecto que articula diferentes formas y maneras para que el arte se impregne del mundo rural, beba de él y forme parte de estos paisajes. La Butaca Rural, las residencias artísticas o la Ruta 234 (un proyecto articulado a través de la carretera N-234 que une Sagunt con Burgos) o el Festival Saltamontes son algunos de los proyectos que tienen en marcha», añaden.

Alfonso Kint «deslumbra» con esta primera obra «luminosa y cambiante» y muestra una forma de hacer documental alienado con las últimas tendencias internacionales al filo entre la realidad y la ficción. La maternidad, la naturaleza y la infancia son algunos de los temas que trata esta película. A través de las «bellas» imágenes y «sin perder el humor», Soñando un lugar nos muestra una visión diferente sobre el presente de estos pueblos «y sus inmensas posibilidades»; «una apuesta que nos plantea la duda de si vivir concentrados en las ciudades es realmente una necesidad o una costumbre difícil de cambiar», sostienen.