De él decían que era el transatlántico más grande y lujoso del mundo, que su material lo convertía en un buque indestructible incapaz de naufragar. No fue así. El transoceánico de la naviera White Star Line impactó contra un iceberg la madrugada del 15 de abril de 1912 mientras realizaba su viaje inaugural desde Southampton hasta Nueva York.

En tan solo tres horas, la gran apuesta marítima británica se hundió en el Atlántico frente a las costas de Terranova, llevándose consigo la vida de más de 1.500 personas. Ahora, 107 años después, Kinépolis saca su historia a flote a través de una espectacular exposición.

La intrahistoria del gran buque

Una lista social de pasajeros de primera clase, parte del atuendo del tercer oficial de a bordo, el camisón que vistió la pasajera Carolina Byström durante el naufragio, el anillo de Gerda Lindell o un reloj con la hora parada en el momento en que se hundió el barco. Son solo algunos de los cerca de 200 objetos originales del Titanic que están a la vista del público en Kinépolis Paterna —en el Centro de Ocio Heron City València— desde el pasado viernes hasta el 23 de febrero del próximo año.

La muestra, propiedad de la compañía española Musealia, ya ha sido visitada por más de tres millones de personas en todo el mundo. Y es que, «Titanic The Exhibition» acerca al público los aspectos desconocidos de la mayor catástrofe marítima «en tiempo de paz». Una intrahistoria que consigue engrandecer, más si cabe, el legendario mito de este buque a través de múltiples objetos que nunca antes se han exhibido.

«Más allá de la leyenda, la exposición pretende presentarnos la verdadera historia del Titanic a través de los objetos y las historias personales de sus pasajeros», explica Luis Ferreiro, director de la muestra, quien añade que la visita «es una auténtica experiencia y un ejercicio de empatía para conocer la verdadera dimensión humana» de la tragedia. Por ello, no duda en afirmar de que «se trata de una oportunidad única en España antes de que la exposición retome su gira europea lejos de nuestro país».

«Titanic The Exhibition»

Más de 1.000 metros cuadrados, 200 objetos originales distribuidos en diversas salas y 90 minutos de visita. La exposición del mítico buque del siglo XX supone una regresión emotiva y humana a la historia del Titanic para todas las personas que la visiten. Realizada con una audioguía individual, los visitantes no solo podrán descubrir cómo fue vivir a bordo de tan magnánimo transatlántico, sino que también experimentarán las mismas emociones que los pasajeros originales durante la travesía inaugural. Es decir, podrán recorren un pasillo de primera clase, observar los camarotes de tercera e, incluso, tocar un verdadero iceberg.

Así, la exposición —permanecerá abierta al público hasta el 23 de febrero de 2020— muestra los «artefactos necesarios para llegar a conocer la verdadera historia del barco de mayor fama mundial», esgrime Claes Göran-Wetterholm, comisario de la muestra. «Solo un objeto tridimensional puede acercarnos a la historia de cierta persona, brindando la oportunidad única de identificarse con el destino del Titanic y el de todas las personas que viajaron en él», explica. Unos objetos capaces de «evocar» y servir de enlace «para descubrir decenas de historias personales», reflexiona.

En este sentido, Juan Antonio Sagredo, alcalde de Paterna —municipio donde se ubica el centro de ocio Heron City que alberga la exposición—, afirma que esta muestra «supondrá un atractivo turístico más para la localidad», y añade que es «un honor» que Paterna haya sido escogida para exhibir esta muestra que suscita «gran interés». Y es que, la previsión es que más de 100.000 personas en embarquen en la aventura de redescubrir el Titanic más de un siglo después.