La Fiscalía Anticorrupción de València ha solicitado una pena de seis años de prisión para la exdirectora general del IVAM, Consuelo Císcar, por la compra de obras falsas del artista Gerardo Rueda. Según consta en el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Levante-EMV, la fiscal también pide cinco años de prisión para el exdirector financiero, Juan Carlos Lledó, y el hijo adoptivo de Rueda, José Luis Rueda.

La fiscal Virginia Abad considera que "entre los años 2004 a 2011, los acusados Consuelo Císcar Casabán y José Luis Rueda Jiménez urdieron un plan al margen de la Presidencia y del Consejo Rector del Instituto, consistente en desviar parte de los fondos públicos que recibía el Museo y que se encontraban afectos al cumplimiento de sus fines, en la adquisición de distintas obras de arte como si fueran originales del artista Gerardo Rueda Salaberry, fallecido el 25 de mayo de 1996, cuando en realidad se trataban de reproducciones póstumas con un valor muy inferior al establecido por el vendedor y abonado por el IVAM".

Así, según ha concluido el ministerio fiscal tras varios años de investigación, la "decisión de adquirir estas obras fue tomada por la Directora del Museo, única responsable de la institución que mantuvo contactos con el vendedor".

Al parecer, esta adquisición "estuvo presidida por el ánimo de beneficiar ilícitamente al acusado José Luís Rueda Jiménez, ya que en el momento de la firma de los contratos únicamente los acusados conocían que las obras no habían sido ejecutadas por el artista en vida y que debían ser fundidas bajo la dirección de su heredero".

Asimismo Císcar, "pese a conocer esta circunstancia, ocultó la verdadera naturaleza de las obras a la Comisión Asesora de Adquisiciones así como al Consejo Rector, al que debía dar cuenta de dicha operación".

En este sentido, Anticorrupción subraya que "previo a firma del contrato, la directora no informó debidamente al departamento de conservación de la operación de compraventa, evitando la revisión del objeto del contrato y la elaboración del preceptivo informe sobre la idoneidad y pertinencia de esta adquisición para enriquecer los fondos del museo, así como ocultando la verdadera naturaleza de las obras y si el precio de la oferta se ajustaba al precio de mercado".

El escrito de acusación presentado este jueves por la Fiscalía en el juzgado recoge "los acusados Consuelo Císcar y Juan Carlos Lledó, con conocimiento de que las obras de arte pasarían a formar parte del patrimonio público de la Generalitat Valenciana, y que su adquisición debía regirse por las normas de contratación pública, decidieron formalizar la adquisición ajustándose a las normas del contrato privado, firmando con Rueda un contrato de compraventa".

Esta compra se fijó en un precio de 2,9 millones de euros, si bien el IVAM se hizo cargo también del coste de manufactura (fundición) de gran parte de las obras que habían sido donadas, un proceso que elevó el coste hasta los 3,45 millones. El museo invirtió otros 720.000 euros para promocionarlas.

En cambio, por tratarse de copias póstumas, su valor de mercado no debería haber superado el 10 % de lo que realmente se pagó por ellas.

Estos hechos se han investigado en una pieza separada del caso IVAM. Lledó, quien fue yerno de Císcar, ya ha sido condenado por almacenar en su ordenador del IVAM pornografía infantil.