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Entrevista

Loquillo: "Hay una nueva ola de mojigatería que asusta"

José María Sanz (Barcelona, 1960) es uno de los artistas que habla más claro.

Loquillo: "Hay una nueva ola de mojigatería que asusta"

Se pasó cuatro horas firmando discos en València. Se acuerda de su primer concierto aquí, en el Mercado de Abastos con Alaska y los Pegamoides y su admirado Bruno Lomas. De eso hace 38 años, por tanto sostiene que une a tres generaciones, porque hace tiempo que ya unió a dos.

¿«El último clásico», un poco osado o una realidad?

Eso es lo que hay. Cuando en este país traspasas la linea que separa lo musical de lo popular te conviertes en un clásico.

¿«No hay vida inteligente», dice una de sus letras?

Hace referencia a la situación que hay en España.

¿Cuál es la situación?

No voy a hablar de política.

¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?

Es cómo si a Serrat le preguntases por la «nova cançó». Forma parte de mi trayectoria y listo.

«El último clásico» me parece uno de sus mejores discos.

Uno de los cuatro mejores, sí. En solitario, ya lo veremos con el tiempo, creo que está entre el primero y el segundo.

Bien producido y con magníficas letras.

Están magníficos escritores como Luis Alberto de Cuenca, Premio Nacional de Poesía...

... Carlos Zanón.

Carlos Zanón y Gabriel Sopeña, Igor Paskual, Marc Ros. Hay un equilibrio entre tres generaciones y son los mejores letristas del país. Es un sello de fábrica mio, trabajar siempre con los mejores. No creerte el centro de todo. Loquillo es un generador.

¿Un gestor de talento?

Eso dicen. He dado alguna que otra conferencia para ejecutivos sobre gestión de talento.

¿Un disco muy trabajado?

Son tres años. Cuando lanzamos «Viento del este», un recopilatorio de canciones que no habían podido entrar en anteriores discos, ya estaba preparando este.

Canta: «Es imposible gobernar porque lo importante es amar».

El corazón es imposible de gobernar. «Lo importante es amar» es una canción que viene por una película de Romy Schneider de los años setenta, que me dio pie a hablar de algo difícil como el amor, una fuerza que cambia el sentido de las cosas.

La letra de Luis Alberto de Cuenca en «Los buscadores» fue un poco rompecabezas.

Con Luis tenemos una relación muy especial, es el maestro.

Cuenta que ha aprendido más con él que en todo el bachillerato.

Me ha enseñado a escribir mejor, a conocer a autores que desconocía. Me hizo mucha gracia recopilar todos los textitos que hablaban de mi, o de nuestra relación, y me di cuenta que eso era una canción.

¿Ha costado seleccionar?

No, tenía alrededor de dieciocho títulos, pero he descartado todos aquellos que tuvieran cierta sensación de bajón.

¿Buscaba un subidón?

Sí, la oscuridad no va conmigo, para eso ya estos grupos como Radiohead. El rock&roll debe ser vitalista. Cuando musico poesía contemporánea ya voy a otro palo.

¿Qué poesía lee?

Estoy preparando un disco dedicado a un poemario del que fue hace dos años Premio Nacional de Poesía, Julio Martínez Mesanza. La intención es iniciar en 2022 una gira en teatros donde recuperaré toda mi trayectoria de poesía contemporánea.

¿El lenguaje políticamente correcto está fastidiando el talento?

Hay una nueva ola de conservadurismo, que no quiere decir que sea de derechas, de mojigatería que asusta.

En cambio, los chavales hablan claro.

El arte tiene que hablar claro y representar la realidad. Luego está la perversión del lenguaje.

En privado, nadie habla en políticamente correcto.

Insisto, hay una perversión del lenguaje y una ola de neoconservadurismo en el lenguaje que no es achacable a la derecha, sino a la izquierda.

¿Censura?

En España tenemos la torpeza del PP censurando a Luis Pastor y después la censura a C. Tangana.

¿La conclusión es que somos más intolerantes?

Cuando más información tenemos parece que más ignorantes somos. En los debates políticos nadie habla de cultura, eso es un reflejo claro de la situación.

¿Para cuando la gira?

Empezaremos el 18 de abril en Zaragoza y estaremos casi dos años de gira.

¿Después de tantos años, cual es la relación con el directo?

El directo es mi forma de vida. Esto es València, ¿qué seria el rock español sin Bruno Lomas? Fue el gran pionero.

La canción «La vampiresa del Raval» habla de su Barcelona.

Es una canción de Marc Ros. Soy el artista barcelonés (enseña el tatuaje del escudo de Barcelona en el brazo derecho) con más canciones sobre Barcelona. Hace quince años que vivo en San Sebastián, pero sigo reivindicando Barcelona como ciudad cosmopolita, vanguardista, transgresora. Si naces en Barcelona, naces en el mundo. Hice caso a la escritora Montserrat Roig, que un día me escribió un artículo diciéndome «Loco las raices sirven para meterlas en la maleta y llevarlas contigo».

¿«El mundo es idiota pero estamos bien»?

Esa canción de Santi Balmes para terminar es cojonuda porque es una de las pocas que he escuchado de ayuda. Una canción perfecta para cualquiera que ha tenido un shock o una enfermedad. Es ponértela y levantarte.

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