Los Premios Nobel de este año tenían que ser la oportunidad para cerrar definitivamente la crisis vivida por la Academia Sueca -que da el de Literatura-, pero su concesión al austríaco Peter Handke, ha vuelto a encender la polémica por la postura proserbia del escritor durante las guerras de los Balcanes.

El exsecretario y miembro de la Academia Sueca Peter Englund no asistirá a los actos de la llamada Semana de los Nobel por la concesión del galardón al escritor austríaco Peter Handke.

«No voy a participar este año en la Semana Nobel» escribió Englund en el diario sueco Dagens Nyheter y explicó que celebrar el premio a Handke sería «una gran hipocresía» por su parte.

El premio concedido a Handke y que se entregará, como el resto de los Nobel, el próximo martes, está creando polémica por la postura marcadamente proserbia del autor de Tarde de un escritor durante las guerras de los Balcanes.

El pasado octubre se anunciaron dos premios de Literatura: el de 2018 para la polaca Olga Tokarczuk, y Handke como laureado de este año «por un trabajo influyente que con ingenio lingüístico ha explorado la periferia y la especificidad de la experiencia humana», según el fallo.

Handke reaccionó ayer en Estocolmo a preguntas sobre su controvertida posición durante la guerra de Yugoslavia. «Prefiero el papel higiénico, cartas anónimas acompañadas de papel higiénico a sus preguntas vacías», le dijo Handke a un grupo de periodistas al preguntarle por la matanza de Srebrenica (1995).

Cuando le fue formulada la pregunta, Handke sacó una carta, escrita en inglés y acompañada de papel higiénico, en la que se le acusaba de ignorar los hechos y se le comparaba con el presidente de EEUU, Donald Trump.

«Es una larga historia y creo que este no es el momento de volver a contarla», dijo. Interrogado acerca de si había cambiado su opinión sobre el conflicto de los Balcanes, Handke dijo que nunca había tenido una opinión y que odiaba todas las opiniones.

«Me gusta la literatura, no las opiniones», afirmó. Cuestionado por las manifestaciones en su contra que se esperan, dijo que en el pasado había intentado hablar con personas que protestaban en su contra pero que tuvo que aceptar que el diálogo no era posible.