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València rescata las acuarelas que Benlliure dibujó para "La Barraca" de Blasco Ibáñez

El consistorio adquiere siete ilustraciones que realizó el pintor para la edición de lujo de la novela

Solo 35 de las 52 ilustraciones realizadas por José Benlliure formaron parte de la edición de lujo de «La Barraca» (Prometeo)

La amistad que mantuvo Blasco Ibáñez con José Benlliure volverá a reescribirse en los muros de la casa museo del escritor. El Ayuntamiento de València acaba de adquirir siete acuarelas que Benlliure realizó para la edición de lujo de La Barraca, la novela más exitosa de Ibáñez. Las piezas, que retratan escenas de la novela, pertenecen a una serie de 52 aguafuertes que realizó el pintor a principios de los años 20. Algunas de ellas se exhibieron en el Palacio del Retiro de Madrid, en la exposición «Manifestación de Arte Valenciano» que tuvo lugar en la primavera de 1923. Algunas de ellas llegaron a exponerse en la Sala de Exposiciones del ayuntamiento en 2013. Solo 35 de las obras acabaron formando parte de la edición de lujo encargada a la editorial Prometeo -propiedad de Blasco Ibáñez- en 1929. Una primera edición de esta novela ilustrada puede adquirirse ahora por cerca de 500 euros.

Las piezas que realizó Benlliure son retrato de la València del siglo XIX, época en la que se desarrolla la trama de La Barraca. En ellas se ve reflejada la cotidianidad del campo valenciano, el Tribunal de las Aguas, la actividad de los mercados callejeros, el ambiente de trabajo en el campo y las duras condiciones de vida de los agricultores de la época.

Un encargo histórico

En los años 20, José Benlliure era director del Museo de Bellas Artes de València, pero nunca dejó de lado la pintura. El encargo de Blasco fue el primer trabajo que realizó basándose en una novela, a excepción de otro encargo relacionado con la biografía de San Francisco de Asís.

No era la primera vez que se ilustraba La Barraca, ya que Antonio Fillol colaboró en otra edición en 1903 con 80 ilustraciones, pero no tuvo éxito. Pese a las ilusiones que depositó Blasco Ibáñez en las recreaciones de Benlliure, el escritor no pudo ver el proyecto acabado, ya que falleció en 1928. Fue su yerno, Fernando Llorca, gerente de la entonces editorial Prometeo, quien se encargó de dar un último empujón a La Barraca de Benlliure. Salió a la venta el 2 de diciembre, con 35 ilustraciones de las 52 iniciales, y se imprimió en los talleres de la Editorial Prometeo, en la Gran Vía Germanías 33 de València.

El consistorio adquirió las acuarelas en dos lotes. Las dos primeras se vendieron en la casa de subastas Arca por un precio de 3.061.30 euros. Las otras cinco fueron adquiridas a un coleccionista privado por 9.200 euros. En total, 12.261 euros.

El ayuntamiento solo cuenta con cuatro ensayos a lápiz sobre La Barraca a modo de estudio previo de algunos de los personajes. Por este motivo, la adquisición de las siete obras tiene un especial significado para la casa museo. «Estas obras son en sí mismas un testimonio privilegiado de la relación que Blasco mantuvo con los artistas e intelectuales de su tiempo y en especial de la fraterna amistad que unió al escritor con el pintor valenciano», reconoció el servicio de patrimonio histórico del consistorio en un informe.

«Uno de los objetivos de esta mandato es situar a la casa museo Blasco Ibáñez como un espacio de referencia y reconocido a nivel muy amplio. Estamos trabajando intensamente con rehabilitaciones de diferentes elementos de su chalet, con la renovación y el rediseño museográfico del espacio y con diversas adquisiciones que completan su recorrido histórico para que así sea. Blasco Ibáñez es un ilustre internacional de nuestra ciudad y desde el gobierno de Joan Ribó queremos promocionarlo y darle el lugar que se merece», aseguró la concejala de Cultura y Patrimonio Glòria Tello.

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