Los acusados por la presunta trama del Palau de les Arts Reina Sofía de València han encendido el ventilador en la recta final del juicio. José Antonio Noguera Puchol, el abogado que ejerció de presidente de la empresa Patrocini de les Arts SA, cuyo nombre se asemeja al de la fundación pero nada tiene que ver con la gestión pública del coliseo, aseguró ayer que la idea de crear esta mercantil partió directamente del expresidente de la Generalitat Francisco Camps.

Era la primera vez que Noguera Puchol, un reputado abogado de València muy vinculado al sector de la lírica, daba su versión de los hechos porque se acogió a su derecho de no declarar en la fase de instrucción. El sumario le atribuye un papel destacado en las irregularidades que se investigan al ejercer de presidente del consejo de administración de la empresa.

Ayer, a preguntas de la Fiscalía, Noguera Puchol detalló cómo Francisco Camps y la exintendente Helga Schmidt, fallecida el pasado mes de septiembre, le ofrecieron formar parte de esta iniciativa empresarial.

«Me dijeron que estaban buscando externalizar la captación de patrocinadores. Esto ocurre en 2007 y al cabo de varias reuniones me propusieron formar parte de la sociedad junto a otras personas con capacidad económica», explicó. El acusado aceptó con una condición: mantener un nivel de calidad muy alto en la ópera para poder trabajar en ese sentido.

Al parecer, Noguera Puchol era el perfil que se buscaba para este cometido. Cuenta con una amplia agenda de contactos y ha sido el abogado de Cleop, una constructora investigada por la presunta financiación irregular del PPCV. Además, Cleop también mantenía una relación fluida con el entorno Rita Barberá y ha aparecido en la investigación abierta contra José María Corbín, cuñado de la exalcaldesa

A partir de esas primeras reuniones, según su versión, se constituye la empresa con la tutela del exjefe del Consell y se acuerda que formen parte del consejo de administración la propia Schmidt, además del presidente del Consell Jurídic Consultiu (CJC), el también jurista Vicente Garrido. Noguera Puchol se encargó de buscar a empresarios para que se sumaran a la iniciativa y patrocinaran las representaciones de la ópera.

«Ellos -la Generalitat- entendían que era una manera de ligar la actividad nuestra con la del Palau de les Arts a nivel de transparencia, que fuéramos todos unidos, buscar sinergias para conseguir este tipo de cosas», reconoció. Noguera Puchol aseguró que se enteró revisando el sumario que no existía un expedientes administrativo y, a la pregunta de que si no le extrañó que no se convocara un concurso público, respondió que no.

«Parte de una interpretación errónea, la fundación es privada», respondió al ministerio fiscal tras subrayar que «no nos planteamos que hubiera una incorrección técnica o jurídica».

No obstante, Noguera Puchol aseguró que la Generalitat y la exconsellera de Cultura, Trini Miró, fueron cambiando de criterio sobre la finalidad de esta mercantil. «Nos quitaron la gestión de los patrocinadores y nos convertimos en meros comisionistas de conseguir una financiación adicional para el Palau y nosotros no estábamos para eso. Y al final hubo que cobrarles lo que hubo que cobrarles», razonó.

En este sentido, el acusado, quien se enfrenta a una pena de siete años de prisión, detalló ante el tribunal que «pensábamos que era conveniente que eso lo hiciera otro, yo tengo mi profesión y mi empresa. No estábamos de acuerdo en tener una mercantil cuyo único objetivo era meramente económico».

El acuerdo les iba a reportar abundantes beneficios, pues se marcaron como objetivo recaudar 20 millones de empresarios en tan solo cuatro años. No consiguieron el objetivo y fue cuando les adjudicaron, también sin concurso, la organización del festiva Viva Europa a cambio de 300.000 euros.