El dibujante valenciano Víctor Santos (Torrent, 1977) vuelve a las páginas de la revista Tezucomi con su ópera prima para Japón, un manga basado en la espinosa MW de Osamu Tezuka, una obra oscura con armas biológicas como trasfondo que lleva a su propio terreno. A modo de capítulo 1.5 de la obra original, Santos buscó un hueco en la continuidad de la historia para insertar su relato, titulado MW: la mirada de Pandora, en el que trató de mantener la narrativa de Tezuka y adaptarla a su gusto por el claroscuro o el uso de las siluetas.

MW narra la historia de Yuki, un chico que de niño sobrevive a un experimento de guerra bacteriológica en su aldea en una pequeña isla y años después se dedica a asesinar a los responsables en un marco histórico socialmente convulso en Japón, los años 70, marcados por la inestabilidad política y las protestas estudiantiles. «Yo me inventé una víctima de la que no habíamos oído hablar en la historia, un científico americano. Cuando éste, ya anciano, visita Japón con su hija Pandora, que es invidente, Yuki la seduce y manipula para secuestrarlos y someterlos a un juego perverso», resume Santos.

Polémica y provocadora, la obra trata temas ya actuales entonces, pero espinosos para una sociedad tan tradicional: la homosexualidad, el auge del terrorismo, las relaciones con la Iglesia o la experimentación de las potencias militares con armas químicas. «En su momento fue fuertemente criticada por su contenido, aunque leída hoy es un 'thriller' lleno de giros con un pulso impecable», dice el autor, que escogió esta obra atraído por el reto de «escribir una historia de esa época en el contexto actual».

«Algunos de los puntos de vista de Tezuka pueden resultar incluso ofensivos hoy en día, así que mi tarea fue, por un lado, reflexionar sobre ello desde la perspectiva actual pero, por otro, no traicionar el espíritu oscuro y violento de la obra original. Y encima intentar hacer una historia entretenida», explica Santos.

Definido como «un maestro del cómic en blanco y negro» por el editor responsable de las contribuciones extranjeras en Tezucomi, el francés Frédéric Toutlemonde, Santos dice que su participación en Tezucomi le ha servido para reflexionar sobre cómo funciona internamente el manga: su estructura y ritmo a la hora de presentar los hechos o plantear los diálogos.

Santos atraviesa un momento dulce en su carrera tras la adaptación cinematográfica de su obra Polar, protagonizada por Mads Mikkelsen y producida por Netflix. La adaptación «ha sido muy importante para mi carrera porque me ha abierto las puertas a un mayor número de lectores y me ha permitido mucha libertad para nuevos trabajos». El dibujante está trabajando en la serie de espías The Spy Collector para la revista oficial de Porsche junto a la autora estadounidense Alma Katsu, y dando los últimos toques a Against Hope, que publicará este año la editorial Dark Horse. En España, también en 2020, verá la luz una biografía en cómic escrita y dibujada por él sobre el director de cine Akira Kurosawa.