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Entrevista

Saúl Jiménez Fortes: "Soy mejor torero gracias al percance más largo de mi vida; me ha hecho pensar"

El espada malagueño tiene la intención de reaparecer en la Feria de Fallas después pasar un calvario en el peroné: 6 operaciones y 11 meses sin torear

Saúl Jiménez Fortes: "Soy mejor torero gracias al percance más largo de mi vida; me ha hecho pensar"

P ¿Se encuentra recuperado de su rotura de peroné derecho?

R Sí, desde septiembre de 2019 ya empecé a hacer campo y habría podido torear alguna corrida de toros al final de la temporada pasada pero no lo hice porque tenía que garantizar mi mejor nivel y una cosa es tentar en el campo y otra pasar el examen del público, el toro y los compañeros.

P La lesión le ha traído muchas complicaciones.

R En la Feria de Otoño de 2018 me fracturé el peroné y tuve que pasar los tres meses lógicos de rehabilitación. En enero de 2019 finalizaron y empecé a realizar mis primeros tentaderos pero, poco a poco, la herida de la operación fue mostrando signos negativos porque la zona donde habían colocado uno de los tornillos no cicatrizaba bien. Cuando empezó a supurar, por el mes de febrero de ese año, vi que podía infectarse pero seguía compaginando mi preparación para Fallas con las curas y los antibióticos.

P El año pasado tuvo que caerse del cartel de las Fallas.

R La decisión de no torear en València fue dolorosa, pero decidieron operarme de urgencia debido a que la infección también llegó al hueso y puso en riesgo la funcionalidad de la pierna. A partir de ese momento, me volví a operar porque la herida no terminaba de cerrar por falta de una buena vascularización. Entonces, para tapar esa úlcera realizaron un injerto, con un colgajo del peroné, en el mes de mayo y, como todo parecía que iba por buen camino, anuncié mi reaparición en Algeciras pero apareció otro inconveniente. Me encontraron una especie de tumor porque mi cuerpo había creado una masa de tejido y había vuelto a abrir la herida de la operación del injerto. Pareció ser un tumor maligno y quisieron tratarlo con radioterapia, pero finalmente decidieron limpiar la zona mediante cirugía y, gracias a Dios, no ha vuelto a crecer

P ¿Es el tiempo que más ha estado sin torear?

R Sí, pero después de 6 operaciones y 11 meses de curas y rehabilitación, no he dejado de pensar en torear. He tenido percances más graves como las dos cornadas en el cuello de Madrid y Vitigudino pero este, sin duda, ha sido el más complejo.

P ¿Y cómo ha digerido tanto tiempo sin estar activo?

R He disfrutado la temporada desde fuera y de nada me ha servido lamentarme o vivir mi situación con desesperación. He disfrutado del toreo desde otra perspectiva y he ido a ver muchas corridas como aficionado que me han ayudado a afianzarme en mi concepto porque, no hay que equivocarse, el torero torea para satisfacer al aficionado que lleva dentro.

P ¿Qué cosas ha hecho más allá del círculo taurino?

R Estar con la familia y los amigos. No he retomado los estudios de ingeniería industrial porque pensaba que iba a reaparecer en cualquier momento pero sí que he estudiado inglés y he leído mucho porque me interesa la psicología. Además, por ejemplo, cuando estuve en el hospital intenté aprender de los compañeros de habitación y recuerdo que me pasé casi todo el san Isidro jugando a las cartas con un señor de 80 años que estaba hospitalizado y solo.

P ¿Qué libros ha leído durante el tiempo de recuperación?

R Deja de ser tú: la mente crea la realidad, de Joe Dispenza, y El poder del ahora, de Eckhart Tolle, son los que más me han marcado porque me han ayudado a crear intenciones en mi mente para exprimir el lado positivo y disfrutar del momento presente durante los meses de dolor.

P ¿Cómo logra transformar la adversidad en algo positivo?

R No es fácil para nadie. Las personas tenemos siempre la opción de elegir cómo queremos ver las cosas que pasan, es decir, encontrar el lado bueno o el malo. No siempre uno tiene el domino de la mente pero el toreo te enseña a ello. Yo siempre intento sacar lo positivo y disfrutar de ese momento, ya sea bueno o malo.

P Entonces, ¿qué ha aprendido de este percance?

R El tiempo después de la cornada en el cuello de Vitigudino fue más revelador en cuanto al concepto y a la forma de torear, pero este parón me ha enseñado a quitarle importancia a muchas cosas porque cuando uno vive la temporada en primera persona la dramatiza. Siempre uno reflexiona sobre cómo quiere evolucionar pero también es cierto que mi toreo está muy definido y sé que soy mejor torero gracias al percance más largo de mi vida; me ha hecho pensar.

P ¿Por qué eres mejor torero?

R Porque he vivido una experiencia que me ha aportado muchísimo interiormente, pero no ha sido fácil y eso se va a reflejar en mi forma de torear. Toreo con la emoción, el sentimiento y el alma. Todo lo que me ocurre en mi vida personal y emocional sale en el ruedo porque lo acumulo en mi espíritu.

P ¿Y técnicamente?

R Se va a ver más dominio, más limpieza, más rotundidad porque creo que estoy toreando con la misma inocencia de cuando empecé pero con el dominio de horas de estudio y casi nueve años de alternativa. Durante este año, como no podía torear, no me quedaba otra que visualizar y que aprender con la mente. Hay que dedicar muchas horas de estudio en el toreo, como los músicos lo hacen con la partitura.

P ¿Cuáles son esos matices?

R La colocación para citar el muletazo, la claridad en los toques de la muleta, en los tiempos de la faena, la coordinación de los movimientos y la expresión, es decir, he trabajado en pequeñas cosas que definen un muletazo y, por consecuencia, determinan una faena. Detrás de esto hay muchas horas de dedicación, estudio y de ver vídeos míos y de otros compañeros para aprender.

P ¿Qué videos ha visto?

R Por concretar, la faena en la picassiana de Málaga al toro de Torrealta o la tarde de 2018 también de Málaga. También he visto tardes donde no me han rodado las cosas para aprender. En vivo y directo estuve en la tarde de Pablo Aguado en Sevilla, también en la de Ureña de Bilbao, la de Roca Rey en Madrid o la de los seis toros de Ferrera en la Feria de Otoño. Esos momentos han dejado gotas en mi tauromaquia.

P ¿Cuáles son las intenciones de 2020?

R La reaparición no está cerrada, pero sueño con la Feria de Fallas porque es la primera feria relevante del año y mi trayectoria ha estado muy ligada a València. Realmente, cuando estoy toreando de salón me visualizo en la plaza valenciana. Quiero entrar en las plazas grandes porque es donde mi toreo adopta la mejor versión.

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