Políticos de distinto signo, escritores y editores lamentaron ayer el fallecimiento a los 76 años de la escritora Isabel-Clara Simó, a la que han destacado como una «mujer de gran cultura y compromiso», entre otros mensajes de reconocimiento. Así, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, calificó a la escritora como «una mujer de letras, siempre comprometida, que amplió nuestra literatura. Su nombre perdurará tanto como las historias que nos han hecho sentir, pensar y soñar».

Por su parte, el conseller de Cultura Vicent Marzà, anunció que propondrá a la Presidencia de la Generalitat conceder la Alta Distinción al Mérito Cultural a Simó porque hablar de la autora es «hablar de nuestra literatura en mayúsculas, pero sobre todo de una mujer que ha dignificado al pueblo valenciano». Y la directora autonómica de Cultura y Patrimonio, además de novelista, Carmen Amoraga dijo quedarse «con su valor humano y literario. Con su alegría la última vez que hablamos por teléfono. Con su sonrisa y su humor ácido. Pero sobre todo, con sus libros».

El Consell València de Cultura (CVC) lamentó «profundamente» la muerte de la escritora alcoyana, una «pérdida irreparable» para el mundo de la cultura, al tiempo que destacó su «ejemplo cívico y artístico como fuente de inspiración para nuevos creadores valencianos». El portavoz de Compromís en Les Corts, Fran Ferri, expresó las condolencias de la coalición por la muerte de Simó, «todo un referente de la literatura catalana y valenciana, del feminismo y de la emancipación de las mujeres».

La editorial Bromera también lamentó la «gran pérdida para el mundo de la literatura que supone la muerte de Isabel-Clara Simó, una de las autoras más reconocidas de nuestra literatura contemporánea, además de una persona generosa, vital y comprometida». «Nos ha dejado una de las escritoras más leídas de nuestro tiempo», añadió.

El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, describió a Simó como una «pionera y luchadora», mientras que su sucesor Quim Torra subrayó su lucha «incansable por la independencia de los Países Catalanes», que perdían «una de sus voces más libres». La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, agradeció su «legado tan necesario», en un campo, la literatura, como «instrumento cultural de pensar y sentir». Por último, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, escribió en Twitter que «seremos fieles a tu consigna indestructible: '¡Sapere aude!. Atrevámonos a pensar y seremos libres».