El papa emérito Benedicto XVI ha ordenado ayer que se retire su nombre del libro Desde la profundidad de nuestro corazón, firmado conjuntamente por Joseph Ratzinger y el cardenal Robert Sarah. En el mismo, el Pontífice jubilado afirma que «no puedo callar» ante la posibilidad de que en la Iglesia de rito latino -que depende de Roma- se ordene como sacerdotes a hombres ya casados.

Pese a que esta posibilidad fue aprobada en el Sínodo sobre Amazonía del pasado octubre, el contenido del libro ha desatado una tormenta en el Vaticano, al quedar en evidencia la diferencia de criterio del Papa emérito y Francisco.

Tras reafirmar que su vínculo con Benedicto XVI y su obediencia filial al papa Francisco, el cardenal Sarah ha ilustrado en un tuit que el libro no cambiará de título, pero sí la indicación de los autores. «Consideradas las polémicas que ha provocado la publicación de la obra Desde la profundidad de nuestros corazones, se ha decidido que el autor del libro será 'cardenal Sarah con la contribución de Benedicto XVI'».

El secretario personal de Benedicto XVI, Georg Gaenswein, ha hecho que «tras indicación del Papa emérito», ha pedido «al cardenal Sarah que contacte a los editores, rogándoles que quiten el nombre de Benedicto XVI como coautor y su firma en la introducción y conclusiones». Monseñor Gaenswein ha explicado que «el Papa emérito sabía que el cardenal estaba preparando un libro y (le) había enviado un texto sobre el sacerdocio, autorizándole a utlizarlo como quisiera, aunque no había aprobado ningún proyecto para un libro a doble firma, ni había visto ni autorizado la tapa».

Ratzinger conocía el proyecto

De su parte el cardenal Sarah ha rebatido en una nota escrita que había pedido a Ratzinger un texto sobre el tema y de haberlo recibido «el 12 de octubre, durante el Sínodo de los obispos del Amazonía». El cardenal añade que el texto era demasiado largo para un artículo y que propuso a Benedicto XVI la publicación de un libro. «El 25 de noviembre el Papa emérito ha dado el visto bueno para la publicación», añade. Además, el cardenal ha hecho públicos los distintos encuentros mantenidos con el Papa, en los que habría concertado la redacción y salida del libro. Añade: «Afirmo solemnemente que Benedicto XVI sabía que nuestro proyecto habría tomado la forma de un libro, hemos intercambiado varias galeradas para establecer las correcciones».

Los observadores de asuntos vaticanos opinan que, o se ha tratado de un cambio de objetivo del cardenal para poder contar con el aval del expapa para sus tesis, o de un fallo de perspicacia de Joseph Ratzinger, de 92 años. De tratarse de una manipulación de la buena fe de Benedicto XVI, la cuestión podría insertarse en el contexto de la ofensiva que el ala más conservadora de la iglesa está realizando desde hace casi un año, principalmente desde los EEUU, para desprestigiar a Jorge Bergoglio y condicionar la elección del próximo Papa.

Por pura coincidencia, la polémica se ha producido cuando en las calles de Roma campea la publicidad del film que está por llegar a las pantallas de cine: Los dos Papas.