El funeral de la escritora alcoyana Isabel-Clara Simó, fallecida el lunes en Barcelona a los 76 años, reunió ayer en el tanatorio de Les Corts de Barcelona a familiares, amigos, líderes políticos y personalidades del mundo de la cultura, en una ceremonia donde sus hijas pidieron «mantener vivo su legado». Entre los asistentes se encontraba el conseller de Cultura, Vicent Marzà.

El acto de despedida contó con familiares de Simó y autoridades de la Generalitat catalana, encabezadas por el presidente, Quim Torra, y la consellera de Cultura, Mariàngela Vilallonga.

El escritor alcoyano Carles Cortés, vicerrector de la Universidad de Alicante, rememoró la colaboración que mantuvo su institución con Simó y la calificó de referente literario: «Ella siempre hablaba de Joan Fuster, pero nosotros, los valencianos, la tuvimos a ella».

Los asistentes se refirieron a la escritora valenciana como una persona «divertida y comprometida», así como «una defensora lúcida y valerosa de la lengua catalana».

Diana y Cristina, hijas de Simó, agradecieron a su madre su «coraje y defensa a ultranza de la libertad personal». «Os pedimos que la recordéis, que mantengáis vivo su legado y que no olvidéis su sonrisa», concluyeron, después de leer dos poemas de su madre que resonaron en una sala que despidió a la escritora de pie y con una larga ovación.