La máxima ilusión de El Soro siempre fue ayudar a los nuevos toreros valencianos. Un gesto que engrandeció la figura de uno de los toreros más importantes que ha dado la historia de la tauromaquia valenciana. Tal vez, porque él mismo también lo vivió en sus carnes cuando empezó a ser torero, época en que la peña femenina El Soro de Foios le regaló el vestido blanco y oro que lució la tarde de la alternativa en València y en el festejo de su confirmación en Las Ventas. Por eso, su generosidad marcó la diferencia, su talento fue genéticamente prodigioso y en las entrevistas siempre demostró que la sensibilidad era el camino más directo para llegar a la verdad, ya fuera en el ruedo o en la calle. La entrega y la pasión que demostraba en las banderillas junto a un carisma propio de las grandes figuras también le llevaron a apoderar a varios toreros valencianos estos últimos años. El primero de ellos fue el todavía novillero Cristian Climent, con el que compartió su preparación para reaparecer en las Fallas de 2015. A Jesús Chover le preparó una alternativa de altos vuelos y a Jesús Duque también le ayudaba ahora.