Lluís Pasqual, hasta ahora director del Teatro del Soho, el espacio escénico creado por Antonio Banderas en Málaga, anunció ayer que abandona el cargo después de haber ayudado al malagueño «a la locura de abrir un teatro y hacer A Chorus Line al mismo tiempo como actor».

En un comunicado remitido por el Teatro del Soho, Pasqual explica que Banderas le ofreció ese cargo en un momento de su vida en el que solo quería dedicarse a su «parte artística», a su «oficio de director de escena, sin ningún otro tipo de responsabilidades en un teatro más allá que lo que ocurre en un escenario».

«Pero Antonio necesitaba varias manos para que el sueño fuera concreto y real. Y una de esas manos pensó que era la mía. Al mismo tiempo me ofrecía la suya en un momento no especialmente fácil para mí, aunque eso ya sea historia», añade Pasqual.

Ahora, «el parto se ha producido» y Banderas «no ha estrenado un juguete, como alguien podía pensar, sino que responsablemente ha tenido un hijo».

«El Teatro del Soho -inaugurado el pasado 15 de noviembre- es un hijo de Antonio Banderas y yo pienso, como pensé desde el principio, aunque él mismo no lo supiera, que no hay nadie mejor que él para dirigirlo», asegura el director teatral. Agrega que Banderas le había «confiado la muleta y el estoque», pero ahora le tiene que «devolver los trastos de matar porque ahora el maestro, para seguir en lenguaje taurino, es él».

Pasqual dice haber cumplido lo que Banderas le pedía, «acompañarle en ese parto, sobre todo aportarle personas, que a su vez han traído otras personas y otras ideas y que constituyen el nacimiento de un equipo altamente capacitado y leal a una idea de teatro».

Banderas agradece «de corazón» a Pasqual «el esfuerzo, el trabajo y el cariño que ha puesto para alumbrar el Teatro del Soho», porque «desde su sabiduría de avezado arquitecto teatral ha contribuido a edificar este teatro con unos sólidos cimientos» que dan forma a su «sueño» de tener un teatro en su ciudad.