Las estatuillas que se entregarán el sábado en la 34 edición de los Premios Goya cambiarán de diseño por tercera vez en sus más de 30 años de historia, al contar con un nuevo busto del pintor aragonés, réplica de la obra del escultor Mariano Benlliure y que tendrá una forma «más definida» y con más peso que la anterior.

El primer diseño de los Premios Goya, en 1987, también representaba al maestro escultor valenciano, pero tenía un añadido: un mecanismo que funcionaba con baterías permitía sacar del interior del busto una cámara cinematográfica con la silueta de la península ibérica, acompañada de una insignia de los Goya. Las efigies de bronce, que pesaban 15 kilos, fueron diseñadas por el artista Miguel Ortiz Berrocal.

En la cuarta edición de los Premios se decidió reducir el peso de la estatuilla con un diseño mucho más ligero y oscilar entre los 1,7 y los 2 kilos. El encargado de rediseñarlo fue José Luis Fernández, que se basó en el trabajo de Ortiz para crear el busto que se ha utilizado hasta el año pasado, eliminando el dispositivo interior.

En la gala del sábado, los premiados recogerán una reproducción a partir de un vaciado en escayola original del busto que hizo Mariano Benlliure en 1902, según explica la coordinadora de los Premios Goya y Atención al académico, Nieves Martínez.

La Fundación Benlliure ha cedido «de forma altruista» este busto para que se haga una reproducción exacta, y cuyo nuevo peso oscilará entre los 2,5 y 3 kilos (cada edición varían ligeramente al ser obras únicas). «Ahora tendrán una forma más suave, más definida y es muy bonita, aunque no se va a notar prácticamente la diferencia a no ser que uno se acerque bastante», apunta Martínez.

Estos nuevos cabezones partirán mañana hacia la capital malagueña desde Madrid y viajarán en un furgón blindado y custodiado hasta el Palacio de Deportes José María Martín Carpena, donde tendrá lugar la gala de los premios más importantes del cine español. Serán 29 galardones -cada uno con una placa de su categoría y la edición de los Goya correspondiente- que permanecerán custodiados hasta el día siguiente. El sábado a las 17 horas se trasladarán desde esa sala de seguridad a la zona de backstage, siempre custodiados. Los cabezones se dispondrán según el orden de entrega de los premios para facilitar el trabajo de los entregadores. Alrededor de las 21 horas, acudirá el notario para garantizar todo el proceso.

Se trata de la tercera vez en la historia que estos premios se entregan fuera de Madrid, ya que en el año 2000 Barcelona acogió la gala, a la que asistió el ahora Rey de España Felipe VI, y en el año 2019 viajaron a Sevilla.

Pepa Flores, parece que no irá

Actores y actrices, músicos, técnicos, guionistas, directores y profesionales del sector cinematográfico se reunirán el sábado en el evento más importante del cine español. Allí, Pepa Flores, conocida como Marisol, recibirá el Goya de Honor por haber sido una de las actrices que revolucionaron la cultura en España en los años sesenta y setenta. Pero su presencia en la gala es, a pocas hora de la misma, toda una incógnita. Retirada desde 1985, parece que no acudirá a recoger el galardón. De hecho, su hermana, Vicky Flores, en unas declaraciones para El Madroño de Telemadrid, ha anunciado que Pepa no iría a la gala. «Lo va a recibir quien sea, ella no. No va a ir a por él», sentenciaba. Aunque no hay nada confirmado y la Academia no se ha pronunciado sobre el tema, puede ser su hija María Esteve, también actriz, quien vaya a por el premio. No obstante, desde la organización confian que, en el último momento, la actriz acuda.

La Academia de Cine decidió otorgarle el galardón como reconocimiento a toda su carrera y a su indudable aportación al cine de nuestro país. Los académicos valoraron así «sus inolvidables interpretaciones» y el ser «una de las intérpretes más queridas y recordadas por el gran público».