Las ilustraciones de Paula Bonet y la poesía de Luna Miguel coinciden en lo mucho que tiene de corporal, de físico, de contar cómo los cuerpos reaccionan ante sentimientos, problemas, vicisitudes como el aborto espontáneo del que ambas han dibujado y escrito en primera persona€ «Nuestro cuerpo siempre ha sido narrado desde un lugar de la no experiencia -destaca la ilustradora valenciana-. Me molesta mucho saber cómo funciona el deseo de los hombres porque he leído cientos de libros sobre eso, y no saber nada sobre el mío porque apenas se ha contado. Sé como colocarme en el acto sexual para producir más placer a los hombres, pero no sé nada sobre el mío y eso es muy cruel. Ahora estamos empezando a contarnos y cada una desde su lugar porque cada una es muchas. Hay muchas formas de contarnos y muchos tipos de placer. Estamos en un buen momento porque nos queda mucho sobre lo que hablar».
