El Ayuntamiento de Madrid iniciará conversaciones con el Museo del Hermitage de San Petersburgo, uno de los más importantes del mundo y el primero de Rusia, para evaluar el «encaje» de una sede de la pinacoteca en la capital española, después de que Barcelona haya pedido una reformulación del proyecto.

El área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid que dirige Andrea Levy iniciará conversaciones con los representantes del museo ruso porque «Madrid está abierta a todas las sensibilidades artísticas» y «no va a vetar» a nadie que desee presentar su proyecto en la capital.

El Ayuntamiento de Barcelona ha rechazado la ubicación de dicha sede en la Bocana Norte del Puerto con base en cuatro informes encargados a expertos que expresan «dudas sobre la idoneidad del emplazamiento», aunque ha expresado su disposición a que el proyecto sea «reformulado» y a ubicaciones alternativas.

El Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento madrileño lamenta que la sede del museo ruso pueda no ver la luz en Barcelona, porque «era buena para los vecinos de un área degradada como La Barceloneta, tras varios años de gobierno de la actual alcaldesa».

«Sorprende que se diga que el proyecto no encajaba en el litoral, al tiempo que no se les ofrece ninguna otra alternativa, por lo menos que se sepa públicamente, o que ese tipo de proyecto no encaja en su concepto de ciudad», según fuentes del equipo de Andrea Levy, que en las próximas semanas Levy valorará la posibilidad de que se pudiera instalar en Madrid.

El consistorio barcelonés sostiene que el emplazamiento propuesto tiene «riesgos» para la seguridad. El proyecto para el Museo del Hermitage de Barcelona prevé la construcción en la bocana del puerto de un edificio proyectado por el japonés Toyo Ito, con una inversión privada superior a 50 millones de euros.