Una de las salas de los Cines Babel será testigo este viernes, a partir de las 23.45h, de un concierto muy especial. We Used to Pray, el grupo capitaneado por Joecar Hanna, ha elegido una de sus salas para desarrollar y ofrecer un formato poco corriente y presentar así su disco "Company Undone". A Joecar le acompañarán en el escenario Tom Jackson al bajo, Phillip Thompson a la batería, Nacho Roca al piano y los sintetizadores y Borja Francés a la guitarra.

De este modo se consigue paliar las necesidades del grupo en este nuevo formato que ellos mismos llaman We Used To Pray 2.0, en un enclave que redondea una propuesta cinematográfica que mezclará música, visuales y la colaboración especial de las ilustradoras Carla Fuentes, África Pitarch, Laia Alsina y el ilustrador Felo Odriozola que pondrán la guinda al objetivo de la banda a través de sinergias en el mismo espectáculo. Como anécdota, y unificando los conceptos música y cine, el grupo ha decidido subtitular todo el show como una película en versión original, como una pieza más de la cartelera de los Cines Babel. Las entradas pueden adquirirse a través de la plataforma Wegow.

"Este disco se ha gestado en dos años de un proceso meditativo -explica Joecar Hanna, músico y director de cine y creador de We Used to Pray-. Más que partituras, este disco pretendió hacer un recorrido inverso. Se compuso desde una tranquila casa mediante dibujos, guiones, líneas y mapas en el papel. Se apostó por crear la estructura de la historia y luego ponerle música. Es prácticamente la banda sonora de un viaje contado".

"Mi imposibilidad de separar el mundo cinéfilo y musical me ha llevado a crear obras que siempre tienen una sinergia de los dos mundos para enfocarlas hacia las historias conceptuales, que guardan coherencia en todo lo que las rodea", explica el autor. "Este álbum es un ejemplo de cómo representa con libertad los tempos y guiones que rondan mi cabeza, y que a través de mis canales en el mundo del cine también ha enlazado ya con películas y piezas publicitarias".

"Company Undone" (Autoeditado, 2019), es el primer álbum largo de We Used To Pray, con un claro giro conceptual con respecto estilo que venían desarrollando en años y trabajos anteriores. Este álbum se ha gestado en dos años de proceso meditativo. Más que en partituras, este disco pretendió hacer un recorrido inverso. Se compuso desde una tranquila casa a través de dibujos, guiones, líneas y mapas en papel. La historia y su narrativa fueron la esencia inicial, invirtiendo así la creación. Se apostó por crear la estructura de la historia, y luego añadirle música.

La banda sonora de un viaje contado, el de un personaje ficticio que recorre todos los procesos por los que pasa una persona cuyo objetivo es romper con su entorno. Ese personaje se representa mediante una alegoría, un edificio que trata de escapar de su parcela en la ciudad para encontrar un espacio mejor. Un ejercicio que quiere hacer ver desde una perspectiva distinta lo absurdo que son los actos humanos cuando se dan desde el ego. Todos los tipos de dolor que se generan en cualquier entorno, en cada acto de reivindicación de un solo individuo.

"Para representar este viaje -explica Joecar Hanna-, 'Company Undone' se ha creado mediante una mezcla de estilos inconexos que se centran en transmitir las sensaciones que producen cada estado de ese recorrido". Por ello, el álbum empeiza con un rock alternativo cargado de instrumentación y de alto componente electrónico, pasa por una fase de electrónica pura y de ahí a un sonido más analógico.