El universo rayano en lo infantil de Carlos Pérez está repleto de juguetes antiguos llegados de capitales europeas, animales de cartón, cientos de carteles y hasta un piano. Todo eso lo tenía en su casa de la Finca Roja de València y de allí ha viajado a la que podría ser, al menos por nombre, su segundo hogar. El Centre del Carme reúne en la sala que lleva el nombre del pedagogo valenciano -fallecido en 2013- más de medio millar de objetos personales que resume sus gustos, inquietudes y trayectoria tanto en el mundo de la educación como en el de los museos.

«Viaje a Corfú. Carlos Pérez. El hombre-museo» exhibe hasta el 24 de mayo una colección de objetos del pedagogo, escritor, museógrafo y experto en las vanguardias artísticas del siglo XX. Durante el recorrido, el visitante encontrará pinturas hechas por él mismo, fotografías, carteles, juegos de la oca, parchís, animales hechos en cartón, libros, revistas, el móvil del que apenas se separaba o cientos de carteles que revelan los gustos de Pérez y de las innumerables exposiciones que coordinó o de las que fue comisario durante sus años en el IVAM y el MuVIM. «Llegaba a hacer hasta siete u ocho al año». Así lo recuerdan Francesc Pérez y Rafael Ramírez, comisarios de la muestra, que presentaron ayer este conjunto tan personal de Pérez, junto a la secretaria autonómica de Cultura, Raquel Tamarit, y el director del Centre del Carme, José Luis Pérez Pont. Para los responsables de esta exposición, esta muestra «no es solo un homenaje, sino una forma de mostrar la cultura tal como él la veía». «La cantidad de obras que hay expuestas en esta muestra refleja la cantidad de ideas que tenía él en muchos ámbitos», añadieron.

Con la exposición, a través de sus colecciones y trabajos, el Centre del Carme pretende recuperar la mirada «aguda, crítica y divertida, la voracidad cultural y el gusto por la vida que lo caracterizaban, junto a una gran capacidad de trabajo y de ilusión por las cosas bien hechas, frente a un ambiente no siempre favorable». Entre los proyectos que no pudo llevar a cabo, había uno vinculado a la isla de Corfú, que ha servido, precisamente, para dar título metafórico a esta exposición.

Pérez recordó la faceta del pedagogo valenciano como museógrafo. «En València en los años 70 había una concepción de las exposiciones elitista o casi anacrónica. El IVAM se creó en torno a la figura de Julio González que ya se considera vanguardia pero él hace otras aportaciones de otras vanguardias europeas, de entre guerras: la fotografía artística o el reportaje fotográfico, el cartelismo, la tipografía como una manera de comunicar o de atraer la atención del público y después la integración de la cultura popular con sus juguetes, el teatro o el circo. Cuestiones que eran habituales para el público pero que en aquel momento no se consideraban dignas de un museo», señaló el comisario.

Los antiguos barrios de su ciudad, alrededor del Mercado Central, se marcaron con fuerza en su memoria infantil y aparecerían después en escritos suyos, que también se exhiben en el centro de cultura. Del mismo modo, le influyeron desde joven las vivencias en París y la cultura francesa y, más tarde, numerosos viajes, a menudo profesionales, por Europa y América. Con otros factores, todo ello le alimentó un interés constante por la literatura, el cine, la música y las artes plásticas. En definitiva, una avidez por descubrir la modernidad y una voluntad de hacerla presente e incentivarla en la sociedad y que el Centre de Carme pone de manifiesto en «Viaje a Corfú».

Para Tamarit, «esta exposición nos adentra en el pensamiento de una de las personalidades más destacadas de la cultura valenciana de las últimas décadas. Es una invitación a descubrir los universos de Carlos Pérez, una figura inspiradora para todos los que lo rodearon y una persona clave para la modernización de la museografía y la pedagogía en la cultura» y destacó «los múltiples registros de Carlos Pérez capaces de conectar con diferentes públicos, empezando por los más pequeños con su colección de juguetes y los talleres que él diseñó», dijo la secretaria autonómica de Cultura.

Mientras, Pérez Pont señaló que «más que un repaso a su legado, 'Viaje a Corfú' busca mostrar quién fue Carlos Pérez a través de sus colecciones, aquellas que le inspiraron y de las que se rodeaba. Su legado lo encontramos en el desarrollo y en el modo en que los centros de arte de hoy se relacionan con los públicos, abandonando los conceptos de alta y baja cultura, integrando a todas las artes y fomentando la participación de todas y todos en la creación. Las prácticas artísticas y pedagógicas de Carlos Pérez ha inspirado el proyecto cultural del Centre del Carme, motivo por el cual hace tres años bautizamos esta sala con su nombre».

Al respecto, los comisarios recordaron que, a pesar del éxito que tuvo la obra de Carlos Pérez en su época, «después de su muerte el Centre del Carme ha sido la única institución que ha asumido la figura del autor».