La flora ha irrumpido en el interior de la antigua fábrica de bombas hidráulicas para redefinir los límites del espacio. El centro de arte de la Fundación Per Amor a l'Art, Bombas Gens, inauguró ayer dos exposiciones que aportan un nuevo discurso a su colección: «

«Hiperespacios» alude a una cuarta dimensión a la que según Todolí ya se apelaba en el cubismo o en los postulados de André Bretón sobre el arte abstracto. «Sería la creación de otra realidad y la posibilidad de viajar con la mente a estos espacios ficticios lo que propondría esta exposición», apuntó el asesor durante la presentación de las muestras.

«La selección de obras redefinen la arquitectura en diferentes soportes y estilos. Encontramos el tejido de Teresa Lanceta, los campos de color de Pedro Cabrita, la materialidad de Carlos Bunga, la organicidad de David Reed, las escrituras de Irma Blank, el grafismo de Roland Fischer o la superposición de planos de Heimo Zobernig. Y en el terreno afectivo y simbólico contamos con la memoria de Patricia Gómez y María Jesús González, la ruina en la obra de Ángela de la Cruz o la transformación de la arquitectura de El Último Grito», explicó Júlia Castelló, comisaria de la muestra «Hiperespacios». En ella, destaca la obra Mise-en-scène, que representa un humo pixelado. Fue expuesta en la Bienal de Gwangju (Corea del Sur) en el 2014 y desde ayer se puede ver en Bombas Gens.

El centro de arte organiza hoy un encuentro con la artista Fernanda Fragateiro, cuya pieza Muro se exhibe en esta muestra. Será a partir de las 18.30 horas.

Encuentro con la naturaleza

Por otra parte,«Botánicas» reúne fotografías que buscan dialogar con el jardín exterior del centro, a través de obras con motivo vegetales como las de Pierre Verger, Alessandra Spranzi, Mathieu Mercier o Jochen Lempert. «Siempre hemos entendido que el jardín de Bombas Gens tenía que ser una sala más del museo, en la que el arte salía al encuentro de la naturaleza a través de la escultura de Cristina Iglesias que, precisamente, se titula así, A través. Pues ahora, con 'Botánicas', el jardín también entrará en el museo», explicó Susana Lloret, vicepresidenta de la Fundació.

Según aseguró Carles À. Saurí, comisario de la exposición, «a través del jardín de plantas fotografiadas se puede observar cómo la representación de una planta puede fluctuar desde la proyección de su forma plástica hasta la observación científica de su especie. En la exposición encontraremos enfoques estéticos como el de Cunningham mezclados con las visiones más analíticas de Renger-Patzsch o Blossfeld, la mirada kitsch de Hans-Peter Feldmann, el trabajo del collage de Alessandra Spranzi, los viajes de Pierre Verger o la obra-instalación de Jochen Lempert, que diluye los límites entre la representación botánica y un lenguaje personal», explicó Saurí.