? Gil Albors se consideraba un dramaturgo «comprometido» con la realidad social y lo justificaba por ser «un hombre de dudas». «Quienes somos y de dónde venimos y adónde vamos es algo concreto y luego está la existencia del más allá. Mi teatro se basa, entre otras temas, en el sentido religioso del hombre, que entiendo, arranca de un temor que se desarrolla en la humanidad y luego se divide en distintos caminos y eso provoca una problemática religiosa, no dogmática, porque precisamente escribo sobre la religión, no estando conforme con muchas cosas de la Iglesia. Estoy más con Teresa de Calcuta y Vicente Ferrer que con el Vaticano», aseguró el dramaturgo en una entrevista a Levante-EMV. Gil Albors confesó en esta misma entrevista que los valencianos pecaban de «envidia y comodidad». «Somos un poco pasotas si no nos atacan no reaccionamos, somos un pueblo poco batallador». Pero él decidió «arriesgarse». «A veces me arriesgo, porque creo que como yo no va a pensar casi nadie, pero me he encontrado con la gran satisfacción de que mucha gente piensa igual que yo», señaló.