No es solamente un sentido tango de Carlos Gardel estrenado en 1936. Nostalgias son aquello que sentimos al evocar un pasado que nos fue grato con un anhelo sensorial. El reciente fallecimiento de Enrique García Vernetta, un hombre total del espectáculo ex amante de Rocío Jurado y cuñado de Salomé, nos trae la nostalgia de un tiempo pasado que tal vez fue mejor. Incluso en el repaso a los programas y eventos de sus 30 años de historia, Antena 3 nos vuelve al pasado, sin aludir su serie más vista, más emitida y más característica de siempre: la publicidad
Nostalgia de aquellos maravillosos años 60 musicales llevarán a Loco Club la Fussion Band & Eduardo de Eduardo el próximo domingo, que harán un tributo a la mítica banda mexicana de rock Teen Tops, de quien fuera líder Enrique Guzmán. Y el grupo valenciano contará con la colaboración de uno de los fundadores de Teen Tops, su guitarra Jesús Martínez, «El Tutti», desplazado ex profeso desde México para la ocasión. Todo un acontecimiento, porque «Popotitos es un primor?»
También se anuncia para el sábado 4 del próximo abril un nostálgico encuentro en el Palau Balmes con el cantautor sevillano José Manuel Soto, que «por ella» dirá «déjate querer» junto con la Tune Band valenciana. Nostalgia de aquella etapa en que Jaime, el hijo de José Manuel, sostenía una relación sentimental con Rocío Crusset, la top model hija de Carlos Herrera y Mariló Montero. Pero todo pasa y nada queda, como decía Serrat antes de caer Sabina.
La nostalgia que produce Nino Bravo está latente, y por eso el cantante valenciano Francisco, como ya avanzó Levante-EMV, le ofrecerá un tributo en el Ateneo Mercantil de Valencia el próximo sábado. Francisco, que entonces se hacía llamar Frango, comenzó su andadura musical con los inolvidables temas de Nino, y rendirle homenaje es como pagar una deuda. En el concierto del Ateneo, el cantante será acompañado por los solistas de la Orquesta Sinfónica del Mediterráneo, que cumple con nostalgia sus 25 años dirigida por Juan Antonio Ramírez. Una mirada musical a un pasado todavía muy presente.
La presentación en el teatro Talía de la obra de Michael Frayn «Copenhague» puede resultar nostálgica para Enrique Fayos, ya que su protagonista, Emilio Gutiérrez Caba, abrió siete años atrás el ciclo de gestión de este teatro por la familia Fayos. Lo hizo con la comedia «Poder absoluto», que resultó un extraordinario éxito, y le acompañaba en aquella ocasión el actor Eduard Farelo. Ahora, a Copenhague viajan con Gutiérrez Caba el actor Carlos Hipólito, más conocido por la voz en off de «Cuéntame» que por su físico, y la actriz Malena Gutiérrez, que no es precisamente la famosa sirenita de la capital danesa.
Nostalgias en el Espai Rambleta, donde el sábado se recordaron viejas canciones a cargo de Emilio Solo y sus Rockeros, que como es costumbre, la armaron con Emilio como conductor del tema. Fue en ese espectáculo solidario de Cáritas-San Marcelino, en el que también intervino Paco Arévalo, con la nostalgia de aquel humorista delgado y gangoso convertido en señor redondo con barba y gorra cantando rock. Completó el programa los Coros y Rondalla San Marcelino y los chicos del grupo Ceremonia que fueron muy ruidosos y nada ceremoniosos.
El viernes venció en la gala de «Tu cara me suena» Nerea Rodríguez, con aquella nostálgica «mochila azul» que popularizó el niño mexicano Pedrito Fernández en 1978. Por ello, a Nerea habrá que perdonarle ser parte activa de ese falso y absurdo musical titulado «La llamada», que amenaza con volver en mayo pese a no sentir nostalgia alguna de él.
