Al artista urbano valenciano Escif antes le multaban por pintar las calles, ahora, sin embargo, le pagan por sus trabajos en museos de la ciudad y hasta es el responsable de la nueva falla municipal. Escif inauguró ayer la exposición «Qué pasa con los insectos después de la guerra» en el Centre del Carme, que se podrá visitar hasta el próximo 26 de abril en la sala Dormitorio del antiguo convento y que entronca con su trabajo en la plaza del Ayuntamiento, realizado junto a los artistas falleros Manolo Martín y José Ramón Espuig.

La muestra, que reflexiona sobre la «impermanencia», reúne 18 esculturas de cemento y piezas móviles de madera que se completan con un audiovisual de Alepo. Las figuras convierten la sala del museo en una especie de jardín romántico, cuajado de figuras clásicas, caballos, delfines, pescadores o fuentes. El artista explicó ayer en la presentación de la exposición que el título de su proyecto responde a la reflexión de que «cuando hay una guerra y un sitio queda devastado, los primeros que renacen y vuelven a dar vida a ese lugar son los insectos». Aludió así a una especie de ciclo, de círculo, el mismo movimiento giratorio que tendrá la falla municipal, una figura de una mujer que medita. «Si bien en el epicentro del ruido durante marzo que es València estamos plantando un espacio de silencio, como es la falla del Ayuntamiento con una mujer meditando, ahora nos situamos en el lado opuesto: un templo del silencio como es un museo y en el centro de dicho museo plantamos un momento de ruido como es una reflexión sobre la guerra», señaló el artista, acompañado por el director del Centre del Carme, José Luis Pérez Pont; el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, y la comisaria de la exposición Teresa Juan.

Además de las piezas de la sala Dormitorio, la exposición se complementa con la pintura que Escif ha realizado en el mural trasero exterior del Centre del Carme, como ayer publicó este diario. Escif explicó que las flores que ha plasmado en el muro recrean la «pulsión de creación» que sintió Francisco Franco, cuando «cogió los pinceles de la persona que le está retratando y comenzó a pintar su primer óleo, que se denomina igual que este mural», titulado «Fantasía floral».

Por tercer año consecutivo, el Centre del Carme expone la obra del autor de la falla municipal y artista urbano, que ya inauguró con Okuda en 2018 y Pichiavo en 2019.