El balneario al que Gioachino Rossini puso música en su ópera Il viaggio a Reims se transforma en el Palau de les Arts en un museo por obra y gracia del director de escena Damiano Michieletto.
Esta producción de la Dutch National Opera & Ballet en coproducción con la Royal Danish Opera Copenhagen y la Opera Australia llega al teatro lírico valenciano el próximo sábado y supone el colofón a las actividades que Les Arts dedica al compositor italiano desde el pasado día 20 en honor a su 228 cumpleaños.
El director artístico de Les Arts, Jesús Iglesias, presentó ayer esta ópera junto a Francesco Lanzillotta, director musical, y Eleonora Gravagnola, asistente de la dirección de escena. Para Iglesias, Il viaggio a Reims es «una de las grandes apuestas de la temporada», al tiempo que dijo que «musicalmente es una auténtica celebración del virtuosismo vocal, una pieza inédita en el repertorio de Les Arts, que reúne arias de excepcional dificultad y deslumbrantes piezas de conjunto». Recordó el responsable artístico del coliseo que esta puesta en escena se estrenó en 2015 en Ámsterdam y que ha girado por todo el mundo -en ciudades como Copenhague, Roma, Moscú y Melbourne- «con mucho éxito de público y crítica». «Michieletto ha creado una puesta en escena fresca y renovada, que atraerá nuevos espectadores», vaticinó Iglesias.
Gravagnola fue la responsable de explicar ayer en Les Arts la concepción de Damiano Michieletto para esta producción, que traslada la escena del balneario original de la obra Rossini a un museo con sus trabajadores y personajes sacados de la Historia del Arte.
La italiana señaló que, ante la «debilidad» de la dramaturgia del libreto ?la reunión de algunos representantes de las nacionalidades más destacadas de Europa para asistir en Reims a la coronación de Carlos X?, el director de escena propone aquí una nueva lectura.
Michieletto crea un mundo «fantástico» dentro de un museo, la Golden Lilium Gallery, en el que conviven dos grupos. Por un lado, personajes contemporáneos, los trabajadores de esta galería, que preparan la inauguración de una exposición. Por otro, aparecen una serie de caracteres históricos que deambulan por las salas buscando la pintura a la que pertenecen.
Una situación surrealista, con la que el director de escena veneciano crea los ingredientes prototípicos de las tramas rossinianas. Los intérpretes de esta producción también realizarán un viaje, pero imaginario, a través del cual el espectador conocerá el porqué de la presencia de estos personajes históricos y su cometido.
Por su parte, Lanzillotta, que debuta con el Cor de la Generalitat y la Orquestra de la Comunitat Valenciana, explicó que « Il viaggio a Reims es más una cantata que una ópera». «Es importante leer más allá de las notas escritas para acercarse lo más posible a la estética rossiniana, y hacer que esta partitura, con sus largos números cerrados y dificultades vocales, pueda discurrir de manera fluida», añadió.
El reparto de Il viaggio a Reims lo conforman, como explicó Iglesias, «sólidas y jóvenes» voces rossinianas, como Albina Shagimuratova, Misha Kiria, Ruth Iniesta y Adrian Sâmpetrean, junto a otras que han pasado por el célebre festival de Pésaro, tras la estela de Alberto Zedda, como Mariangela Sicilia, Ruzil Gatin o Sergey Romanovsky, además de la ganadora de los Opera Awards 2019 a la mejor voz joven, Marina Viotti, el español César San Martín y Fabio Capitanucci. El elenco se completa con intérpretes del Centre de Perfeccionament: Max Hochmuth, Joel Williams, Aida Gimeno, Evgeniya Khomutova y Omar Lara, el valenciano Gonzalo Manglano y Francesca Cucuzza. Los cantantes que acudieron ayer a la presentación de la ópera abandonaron la sala cuando la prensa se interesó por el caso de Plácido Domingo.
