Una imagen de Franco acompañada de la frase «Franco no fue tan malo como dicen»o una fotografía del Rey emérito Juan Carlos son algunas de las obras más llamativas de una nueva edición de ARCO, que se celebra desde mañana hasta el domingo en Ifema y que rebaja la polémica de ediciones anteriores que contaron con obras como «Presos políticos» o el «Ninot»del Rey Felipe VI.

Un año después de exponer «Nuestros reyes favoritos», en la que el Rey Felipe VI aparecía acompañado del nombre de otros «reyes» como los Reyes Magos o Burger King, la galería finlandesa Fornsblom vuelve a ser noticia con una obra firmada por el mismo artista, Rikko Sakkinen, quien en esta ocasión ha elegido a Franco para ilustrar una obra titulada en la que se lee «Franco no fue tan malo como dicen», y que tiene un precio de 15.000 euros.

Simone Schmid, de la galería Fronsblom, señala que este artista, de origen finlandés y afincado en España, presenta este año una obra que «dará que hablar» y que esperan que genere «debate». Su intención, según señala, es crear «fake news» y mostrar «cómo las informaciones mueven a la gente».

La galería Alarcón Criado rescata la obra de Pedro G. Romero «El Rey del sueño», un trabajo de 1991 que se expuso dentro de la exposición «El sueño imperativo» del Círculo de Bellas Artes. Se trata de una fotografía del Rey Juan Carlos que genera un efecto de «retrato de corte», con un precio de 34.000 euros.

Pieza más cara

Un Calder de 1,8 millones de euros que vende la galería madrileña Leandro Navarro es una de las piezas más caras de la 39 edición de ARCO. Según Íñigo Navarro, este móvil, realizado por Alexander Calder en 1973 y que lleva por título «Frére (maquete)», es una de las obras más relevantes de su stand, en el que este año «la escultura tiene un protagonismo enorme».

En su «compromiso con las vanguardias históricas», la galería Leandro Navarro acoge también un Kandinsky valorado en 1,5 millones de euros, que se suma a otras piezas de artistas como Miró, Dalí, Tàpies, Oskar Schlemmer o Manuel Rivera. Además, junto a ellas destaca «Preso» (1974), realizada por Darío Villalba, uno de los «pioneros en aportar la fotografía al arte contemporáneo e intervenirla» que, según Navarro, «encaja muy bien» en este proyecto.