La directora de ArcoMadrid, Maribel López, afirmó ayer durante la inauguración de la feria que la obra Franco no era tan malo como dicen, del artista finlandés Riiko Sakinen, no es a su entender «polémica», sino que se trata de «un gesto creativo y además irónico». «Todo está en el ojo del que mira y en esta edición lo que hay es obra muy buena. Las obras tienen que llamar la atención por su calidad», señaló López sobre la pieza de la galería Forsblom, que tiene un precio de 15.000 euros.

La directora de la feria también facilitó el porcentaje de mujeres artistas que participan este año, un 32 % frente al 25 % del año pasado. «Esto implica crecimiento, no está todo hecho pero es una buena noticia», añadió.

Sobre el coronavirus, admitió que ha habido algunas bajas por este motivo entre los coleccionistas invitados, aunque se trate de una cifra «marginal». «Tenemos las reservas de hoteles y ha habido bajas de gente que nos ha dicho que no quiere viajar, pero son 15 de 300 invitados», apuntó. Respecto a las galerías italianas participantes, reiteró que se han incorporado sin ninguna incidencia. «Se ha llegado con tiempo», destacó, tras defender que la feria ha abierto sus puertas «como estaba previsto».

También aludió a los procesos de selección de galerías, tras una reciente sentencia en contra, recordando que los parámetros con los que se seleccionan los participantes es «público». «Lo que corregimos es dar a las galerías que lo necesiten la puntuación desglosada», concluyó. Las mejoras se aplicarán a partir del proceso de Arco Lisboa, que se celebra en mayo.