El Festival de Málaga o los Premios de Música Independiente son los últimos damnificados del mundo de la cultura por la extensión del coronavirus, que ha obligado a reducir las actividades del Instituto Cervantes, el aforo del Reina Sofía y a cancelar conciertos y estrenos de películas. Desde que el Gobierno anunciara la suspensión de los eventos en espacios cerrados de más de 1.000 personas en Madrid, La Rioja Vitoria y Labastida, los anuncios de cancelación de actos culturales se han sucedido sin interrupción, y no solo en las zonas afectadas.

El Festival de Cine de Málaga, que se iba a inaugurar este viernes, ha sido aplazado por decisión del ayuntamiento malagueño debido a la «incertidumbre» que genera la evolución del coronavirus. Aunque el certamen no está obligado a suspenderlo, las dificultades para los viajes impedirían su normal desarrollo.

Otro de los afectados más inmediatos ha sido la gala de los Premios MIN, los de la industria musical independiente, que ha pospuesto su celebración de hoy en el Teatro Circo Price de Madrid (1.800 personas de capacidad), con actuaciones de artistas como Kiko Veneno y en la que se esperaba la asistencia del ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes.

Menos visitas en los museos

Los responsables del Museo Reina Sofía han suspendido las visitas escolares y han tomado medidas para evitar aglomeraciones en las salas. En todo caso, en los nueve primeros días de marzo la afluencia ha bajado hasta un 50 % en comparación con los mismos días del año pasado. Igualmente, las visitas al Museo del Prado han caído un 42 % al inicio de esta semana

En el caso del Wizink Center de Madrid, que puede albergar a unas 15.000 personas en cada concierto, serán los organizadores respectivos los que decidan si se cancelan o posponen las citas. Por el momento, se cancela la celebración de Carnaval prevista para este sábado y se pospone el de Tequila, que se iba a celebrar el 20 de marzo y que pasa al 23 de septiembre.

En lo que se refiere a los estrenos cinematográficos, se han visto afectados títulos como Un amigo extraordinario, protagonizada por Tom Hanks, y El inconveniente, una comedia española con Juana Acosta. Además, la Academia de Cine suspende temporalmente sus actividades culturales y la Filmoteca Española reducirá el aforo de las salas del Cine Doré a un tercio de su capacidad. Y tampoco la televisión se libra. El rodaje en Tenerife de la serie «Sky Rojo», de Netflix, se interrumpió para garantizar la salud del equipo; los programas de Mediaset se graban sin público; los de Atresmedia con una reducción sobre el habitual -especialmente en los casos de grupos de riesgo- y en RTVE se está estudiando la emisión de gran parte de sus programas sin público. Movistar reforzará su oferta de entretenimiento, especialmente de contenidos infantiles y eventos deportivos a través de la aplicación Movistar + Lite, que será gratuita durante un mes tanto para clientes como para los que no lo son.

En los teatros, como ha marcado el Gobierno, se reducirán sus aforos, y musicales tan populares como el de «El rey León» y «Anastasia», que superan las 1.000 butacas, anulan sus funciones dese hasta el día 25. El Instituto Cervantes ha suspendido todas sus actividades en Madrid hasta el 25 de marzo y en los centros que tiene repartidos en el mundo aplica las directrices marcadas por cada Gobierno. En Italia, donde cuenta con centros en Milán, Roma y Palermo, la actividad está paralizada, el Pekín y Shangai se está empezando a recuperar y el Aula de Bratislava se ha cerrado por indicación del Gobierno.

Los plenos y las comisiones de la Real Academia Española quedarán suspendidos a partir de hoy (durante 15 días), fecha en la que su director, Santiago Muñoz, , ha convocado a la Junta de Gobierno en vista de las medidas extraordinarias adoptadas ante el coronavirus. El mundo de la promoción literaria también se está viendo afectado y escritores como Javier Castillo, con su reciente libro La chica de nieve ha cambiado la manera presencial por la telefónica para sus entrevistas. Incluso el programa «Operación Triunfo», que desde hace un par de semanas prohíbe a sus concursantes chocar la mano con el público, ha aplazado las firmas previstas de los exparticipantes de esta edición, «con el fin de evitar el riesgo de propagación».