«Necesito tratar con buenas personas», dice el joven príncipe Lev Nikoláievich Myshkin al llegar a San Petersburgo, después de pasar cuatro años en un sanatorio suizo tratándose el «mal caduco». Apenas tiene dinero y su única esperanza es una pariente muy remota, Lizaveta Profófievna Yepanchiná, casada con un general retirado y madre de tres hijas.

Con su candidez, a lo largo de la novela no dejarán de llamarlo «idiota», pero también «artista», «enfermo», «loco», «niño»; y algunos creen que es un astuto que esconde algún as bajo la manga.

Fiódor Mijáilovich Dostoievskinació (Moscú, 1821 - San Petersburgo, 1881) escribió El idiota (1868-1869), después de Crimen y castigo y antes de Los demonios, de nuevo en un largo período de penurias. Con la traducción de Fernando Otero Macías, Alba inicia el ciclo final de obras maestras de Dostoievski.