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Feminismo de museo

El Reina Sofía habilita la segunda planta del edificio Sabatini para una colección permanente sobre la mujer durante la guerra civil española

Feminismo de museo

El Museo Reina Sofía llevará a cabo durante los próximos meses una serie de actividades bajo el lema «Revuelta feminista en el Museo». La principal ha sido crear en la segunda planta del edificio Sabatini una sala de la colección permanente dedicada a las actividades de la mujer durante la guerra civil española. El título del espacio es «Frente y retaguardia: Mujeres en la guerra civil», en el que se intenta reflejar diversos aspectos relacionados con las actividades de las mujeres españolas durante el periodo bélico en los dos bandos.

Las mujeres españolas desempeñaron un activo papel durante la guerra civil, tanto en el frente como en la retaguardia. Hubo milicianas, activistas, políticas, intelectuales, artistas, fotoperiodistas, trabajadoras€ a través de cuyas actividades se estableció un sistema para convencer y atraer partidarios a cada bando utilizando sobre todo fotografías y carteles.

Ente las fotografías expuestas se pueden ver algunas de la fotógrafa alemana Gerda Taro (Stuttgart, 1910-El Escorial, 1937) que habían sido atribuidas a su pareja Robert Capa. El International Center of Photography y la especialista Cynthia Young han confirmado la autoría de estas fotografías a Gerda.

También se muestran por primera vez algunas fotografías de la húngara Kati Horna (Budapest, 1912-Ciudad de México, 2000) adquiridas por el Reina Sofía en 2017.

Gerda Taro y Kati Horna viajaron a España con el objetivo de cubrir la guerra civil para publicaciones como Umbral, Regards, Die Volks Illustrierte o Weekly Illustrated, algunos de cuyos ejemplares se pueden ver también en este espacio.

Fotógrafas para la historia

Gerta Pohorylle (su seudónimo Gerda Taro jugaba con el sonido del nombre de Greta Garbo), nació en el seno de una familia judeo polaca en Stuttgart. Comenzó haciendo fotografías para Ce Soir en París, a donde también había llegado huyendo de la persecución nazi. Allí conoció en 1936 a Robert Capa (fue ella quien inventó este seudónimo con el que el fotógrafo húngaro firmaba sus fotografías) y lo acompañó como fotógrafa a la guerra civil española. Murió durante la batalla de Brunete, el 25 de julio de 1937, aplastada accidentalmente por un tanque republicano conducido por Aníbal González, que no advirtió la presencia de la fotógrafa.

François Maspero escribió su biografía, L'ombre d'une photographe y Helena Janeczec otra con el título La chica de la Leica (Tusquets), un libro galardonado con el Premio Strega de Italia, donde vive la autora. El poeta Rafael Alberti la llamaba «la niña valerosa que se creía invulnerable». Hace unos meses se dio a conocer una supuesta fotografía de Gerda Taro en una cama de hospital poco antes de morir a consecuencia de las heridas sufridas en el atropello.

De origen aristócrata, Kati Horna (su nombre verdadero era el de Katalin Deutsch) nació en Budapest en una familia judía y murió en México en el año 2000. Se formó en su ciudad natal con el prestigioso fotógrafo József Pécsi y también en la Bauhaus de Berlín y en París, en donde se refugió huyendo del régimen del dictador Miklós Horthy. En la capital francesa trabajó para Agence Photo y militó como profesional en las vanguardias, experimentando con el fotomontaje y el collage y haciendo series como «El mercado de las pulgas» y «Los cafés de París», un trabajo entre la fotografía social, el reportaje humano y la experimentación vinculada al surrealismo.

Llegó a España para cubrir la guerra civil al lado de los sindicalistas de la CNT y de la FAI, que la contrataron en 1937 como fotógrafa de la Spanish Photo Agency. En España publicó sus fotografías en revistas anarquistas como Umbral, Tierra y Libertad y Libre Estudio, así como en Mujeres Libres, una publicación de orientación feminista. En Umbral conoció a su compañero, el artista andaluz José Horna, con quien huyó a México después de hacer en Francia sus últimas fotografías europeas. Su hija Ana María Norah Horna y Fernández ha publicado la biografía escrita por Lisa Pelizzon Kati Horna: constelaciones de sentido.

Ana María Norah había vendido en 2017 al museo Reina Sofía copias vintage de esta etapa surrealista de su madre. Durante la guerra civil Kati Horna hizo miles de fotografías de la vida cotidiana en la retaguardia. Algunas son muy conocidas, como una en la que se ve a una mujer en la localidad almeriense de Vélez Rubio amamantando a un bebé, que fue utilizada como portada de un número de la revista Umbral con el título de «La maternidad bajo el símbolo de la revolución». También publicó en revistas como Libre Studio, Mujeres libres, Tierra y Libertad y Tiempos Nuevos. Además de su trabajo en la retaguardia, Kati Horna recorrió las trincheras de los frentes de Aragón, València, Xàtiva, Gandia, Silla, Vélez Rubio, Alcázar de San Juan, Barcelona y Madrid. Con sus fotografías de guerra llegó a publicar un álbum de propaganda antifascista titulado «España. Un libro de imágenes sobre cuentos y calumnias fascistas».

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